En la entrada anterior estuve hablando sobre la aparición de las primeras rabietas en mis mellizos, y como esas pequeñas rabietas individuales se convierten en un momento en grandes rabietas a dúo que prácticamente acaban constituyendo verdaderos motines en toda regla.
La primera rabieta múltiple ocurrió a la hora de la siesta. Generalmente, mis mellizos suelen resistirse un poco antes de dormir. Siempre me ha parecido curioso este comportamiento. Mientras que los adultos únicamente nos resistiríamos a dormir si no tuviéramos sueño, los niños cuanto más sueño tienen más se resisten a dormir. La que más resistencia opone suele ser mi hija, y mi hijo suele oponer una resistencia moderada, es decir que protesta cinco minutos y enseguida se queda dormido. Pero el otro día fue mi hijo el que protestó enérgicamente y tuvo una rabieta que duró ¡Casi 30 minutos! Y mientras mi hijo lloraba y pataleaba, mi hija le secundaba cada vez con más fuerza, y cuánto más nervioso se ponía mi hijo más nerviosa se ponía mi hija también. Cuando mi hijo callaba, era mi hija quien protestaba más fuerte y a la inversa, y así es como iban retroalimentándose mutuamente su enfado formándose una rabieta cada vez mayor.
Primero intenté coger a mi hijo para calmarle, pues era él quien estaba fuera de sí, pero no había manera. Así que lo intenté a la inversa, cogiendo a mi hija para calmarla mientras dejaba que mi hijo se desahogase. Al final acabé sentada atónita en la cama mientras mis hijos, indignados, pegaban saltos en el colchón, gritaban histéricos y se daban cabezazos contra la almohada. Aunque estaba agobiada, imaginé que la situación vista desde fuera debía parecer bastante cómica y hubo momentos en los que realmente estuve a punto de echarme a reír. Al final el ataque doble de enfado remitió por sí mismo y acabaron durmiendo la siesta con normalidad.
De hecho, no intervenir en la rabieta y dejar que los niños se desahoguen por sí solos es precisamente lo que propone Coks Feenstra en el “Gran Libro de los Gemelos”. Si le damos poca importancia a lo ocurrido y actuamos con normalidad los niños entenderán que con esa conducta no consiguen nada. Aunque en mi caso actué así más bien por pura impotencia.
Por otro lado, investigando en internet acerca de esta conducta que cada vez se repite con más frecuencia he conocido el concepto Twin Escalation Syndrome, que se podría traducir como el Síndrome de Intensificación Gemelar (SIG). Este síndrome describe la tendencia que tienen gemelos, mellizos, trillizos y otros múltiples de orden superior consistente en intensificar el comportamiento de otro múltiple en respuesta a la conducta de este. Es decir, que uno de los múltiples presenta una conducta determinada y, como reacción a esta conducta, sus hermanos la reproducen también, entrando en una dinámica de grupo que provoca que esta conducta se intensifique de forma exponencial.
Generalmente, no hay ninguna razón aparente para la segunda rabieta, el niño simplemente quiere hacer lo que está haciendo su hermano. Además, la recurrencia de este síndrome dependerá en gran medida del carácter de los niños. Algunos tenderán más a organizar sus rabietas por separado (como mi hija) y se limitarán a mirar con curiosidad cuando su hermano tenga una rabieta, y otros incluso podrían comportarse mejor que de costumbre durante la rabieta de su hermano para compensar. Aunque la intensidad y frecuencia de las rabietas dependen del carácter del niño, en el caso de los gemelos idénticos los patrones de conducta suelen ser parecidos.
La verdad es que no creo que esta conducta sea exclusiva de los múltiples, aunque seguramente en nuestro caso se acentúe mucho más. Pero estoy convencida de que madres de varios niños de edades similares nos podrían contar infinidad de anécdotas parecidas. De hecho puedo contaros una anécdota que ocurrió cuando mis hermanos mayores tendrían unos 7 u 8 años (entre ellos se llevan menos de dos años). Mi madre siempre cuenta, ya que yo no había nacido aún, como mis hermanos se peleaban constantemente porque nunca querían ducharse. Siempre querían que se duchase el otro primero y salían corriendo por toda la casa para evitar la ducha. Así que un día, después de una pelea de más de una hora y presa de desesperación decidió cogerles en brazos y meterles en la ducha a la vez…¡Con la ropa puesta!
En cualquier caso, me alivia saber que el comportamiento que presentan mis mellizos últimamente no sólo es bastante común sino que además tiene un nombre. Reconforta saber que no soy la única víctima de estos motines gemelares. Además, afortunadamente, este síndrome no sólo es aplicable a las rabietas, sino también a cualquier otra conducta que pueda ser imitada como las travesuras o incluso a los momentos de juego, ¿A que alguna vez habéis visto como a vuestros múltiples les entra la risa floja y cuanto más se ríe uno de ellos más se ríen los demás?
En la próxima entrada os daré algunos consejos para lidiar con las rabietas infantiles y, en especial, con ese Síndrome de Intensificación Gemelar que tanto nos trae de cabeza a las madres de múltiples.
Yo a diario paso por eso. Uno de mis gemelos es muy demandante y llora para todo, a consecuencia de eso tiene la garganta inflamada.
me encanta la pag,es que me veo reflejada 100%..ahora les sta dando a mis mellis x «formarla» a la hora d comer,y hay dias q se ponen ls dos a la vez y otros q cuand espero q me la líen sólo lo hce uno…solucion en mi caso es djarlos q lloren (sé q es x rabietas,no xq les pase nada,claro) es la mej soluc xq stan el rato q sea llorand y se les pasa cuand ve q no les hago caso,eso sí,yo acabo cn ansiedad,nervios,dolor d cBeza y ellos tan tranquils jajaja
¡¡Madre mía!! Si tiene nombre y todo… Ya lo sé para la próxima vez que me digan:bueno, será el doble de faena y ya está,no?
Celia, has leído la primera parte? A mi también me pasa a la hora de comer, sobre todo mi hija que odia estar atada en la trona, pero si no la ato se pone de pie y se baja..
jaja,igual q uno d mis mellis,tng q hcer malabarismos para poder sentarlo,se pone cmo un palo,pero lo gracioso es que la d veces q la lía para sentarlo y muxas veces cuand lo quiero bajar,no quiere se ata d nuevo,para volverme loca,vams jaja y eso d q se pone d pie en la trona ls mios hcen lo mismo,aunq x ahora es uno d ls pocos sitios en los q no se han caído
A mí tampoco se me han caído de la trona pero, como dices tú, por ahora…:-)
Ay… me lees el pensamiento porque yo iba a hacer una entrada sobre las rabietas en mi blog, también… pero te has adelantado.. interesante el tema… los mios tienen 23 meses recien cumplidos y llevan con rabietas múltiples unos 5 ó 6 meses… de hecho, no los puedo poner a dormir juntos por eso mismo, porque se despiertan el uno al otro y se van calentando y calentando y las noches son más tortuosas de lo que normalmente son. El que mejor duerme lo hace solo y solo se despierta una vez para pedir biberón o porque se le ae el chupete.. el que peor duerme duerme con nosotros (no tenemos más habitaciones) y se despierta unas 5 veces de noche (el record fueron 16 veces).. a grito pelado… de hecho algunas noches despierta al hermano. Si tengo a uno en brazos, el otro coge celos y llora más, se estira del pelo, se pega cabezazos contra el suelo, pared, almohada o lo que pille y viceversa.. es terrible.. imagínate tu escena de siesta pero a las 4.30 de la mañana… o en un restaurante o cafetería.. es terrible.. nada les consuela y aunque yo los dejo llorar, no coge a ninguno de los dos, los ignoro y a veces hasta me voy y me encierro en el baño hasta que 45 minutos más tarde se les pasa el berrinche, es una situación de importencia, de amargura donde sólo tienes dos brazos y sobre todo de desconocimiento, donde yo a fecha de hoy no sé qué les despierta el chip de llorar o gritar a duo como lo hacen… en fin.. esto es duro.. 2 años sin dormir más de 3 horas seguidas es una tortura china, estos tantrums.. haré una entrada en mi blog.. espero que me leas,.. besos
Hola, ¡Cuánto tiempo! Qué suerte que tus mellizos hayan empezado con las rabietas tan tarde. Los míos también se pelean un montón y siempre empieza mi hijo que está obsesionado con quitarle a mi hija cualquier cosa que tenga en las manos.
Y lo de los celos también me suena. El otro día fui a darle el pecho a mis hijos (que es lo más conflictivo ahora mismo), y siempre me pongo al niño debajo porque pesa dos kilos más. Bueno, pues mi hija en cuanto me vió se puso a darse cabezazos contra la cuna, y cuanto más fuerte se daba más lloraba. Y yo intentando cogerla para ponérmela también pero ¡No había manera! Imagínate la escena…
Yo, como aún no hablan, muchas veces tampoco se qué les pasa y también me desespero porque a veces me dejan cazando moscas. Me consuelo con saber qué pasará, tarde o temprano, aunque yo con mi hermano me sigo peleando de vez en cuando 🙂
Los mios se «respetan» para llorar!! Es curioso, normalmente epieza Lucas, que es el mas chinchoso… Cuando esta casi ronco y se calla a los 2 min, empieza l otro y mientras uno lllora el otro le mira atonito en plan que le pasa a este y luegose turnan… Vamos un show!
RT @SomosMultiples: ¿Eres madre o padre de #gemelos #mellizos #trillizos #cuatrillizos? ¡Cuidado con el síndrome de intensificación gemelar!http://t.co/BNitcmSr
Solo puedo decirte que no estás sola… jejeje a todas nos ha pasado alguna vez… yo en medio de las rabietas los ignoro (salvo que corran peligro claro)… el niño es más «dócil» en el sentido que sus rabietas duran lo justo y en cuanto no tiene mi atención cesa… la niña en cambio puede continuar por tiempo infinito. Supongo que es fruto de la edad y que esto pasará pronto, hace un tiempo era algo peor y últimamente las rabietas van siendo más anécdoticas y menos peligrosas porque la niña tendía a darse cabezazos contra el suelo.
Me alegra saber que esto tiene nombre…
Mi hija también es mucho más insistente, tiene menos rabietas que el niño pero cuando se empeña en algo no hay manera. ¿Será que las mujeres somos más cabezonas? Me alegro de saber que la fase de los cabezazos se pasa porque los míos están de chichones… entre las rabietas, los accidentes y cuando se pegan el uno al otro van hechos un cuadro los pobres.
Sí, a mí me pasa eso también. A veces mi hija se pone como loca y mi hijo la mira como pensando «Y a esta qué le pasa ahora!».
mas de una vez me quede sentada mirando como lloran sin saber que hacer ajajaja es terrible…
Me he sentido muy identificada con este post. Ayer tuve una sesión de rabietas y también pensé en echarme a reir o a llorar con ellas.