A veces los padres me preguntan sobre temas relacionados con el descubrimiento de la sexualidad de sus gemelos, mellizos o trillizos.
Hay algunos motivos por los que este tipo de preguntas surgen más en vuestras vidas que en las de padres de no gemelos.
Por ejemplo, esto es lo que me contó una madre:
‘Mis mellizos, un niño y una niña, estaban en su cuarto jugando. Como reinaba un silencio un poco sospechoso, me asomé para ver lo que estaban haciendo. Jugaban a ‘novios’, él encima de ella y besándose. No sabía qué decirles, me sentí muy incómoda’.
Otra madre me contaba una anécdota similar:
‘Muchas veces baño a mis tres hijos al mismo tiempo, porque me resulta más práctico. Tengo gemelas de 3 años y un mayor, varón, de 5. El otro día una de las niñas le estaba tocando su pene. Le dije que no lo hiciera, pero él me contestó: «Mamá, déjala, que a mí me gusta»’.
Otras veces los padres me escriben y me preguntan hasta qué edad es bueno que los gemelos, formados por niño y niña, comparten habitación.
Sexualidad infantil y situaciones embarazosas
Los niños son seres sexuales desde que nacen. Con esto quiero decir que ellos viven sensaciones agradables en torno a su cuerpo. Un bebé que es mecido y besado, siente gozo y protección. Cuando le dan la toma, disfruta en dos aspectos: por el alimento y por el contacto físico.
[pullquote align=»left» cite=»» link=»» color=»» class=»» size=»»]Los adultos tendemos a malinterpretar un juego natural[/pullquote]
Estas sensaciones corporales en los niños hasta la pubertad carecen de un significado sexual, tal como nosotros lo consideramos.
Por tanto, no debemos malinterpretar sus actos. Una niña que está tocando el pene de su hermano mientras comparten el baño, lo hace tal y como ella misma exploraría su cara o su espalda.
En todos los casos en que los padres me consultan sobre sus gemelos, mellizos y trillizos, durante la fase de la infancia, se trata siempre de un juego natural del niño y una percepción del adulto no acorde con esa realidad.
Las situaciones causan una sensación desagradable a los padres porque asocian las conductas de los niños con la sexualidad adulta.
Pero los juegos infantiles, como los de ser novios o médicos, o las exploraciones en la bañera, son para los pequeños una manera para explorar su cuerpo y conocer las diferencias entre unos y otros.
El descubrimiento de la sexualidad en mellizos de distinto sexo
Ciertamente los mellizos, formados por un niño y una niña, se dan cuenta pronto de estas diferencias, mucho más que un hijo único o hijos del mismo sexo.
Y además, como los mellizos están en la misma fase, es normal que compartan más veces el baño y la habitación. Por tanto, la oportunidad para ver diferencias y hacer este tipo de juegos está más presente.
[pullquote align=»right» cite=»» link=»» color=»» class=»» size=»»]Los mellizos de distinto sexo se dan cuenta antes de las diferencias[/pullquote]
Pero en vez de verlo como algo negativo, se puede verlo como una ventaja. Ellos, ya desde pequeños, van conociendo las diferencias y las asumen como algo natural, tal como es.
¿Por qué prohibirles compartir una habitación a los que son niño y niña? ¿Qué puede haber de malo en verse desnudos, si venimos desnudos al mundo y la desnudez es un estado natural? Sobre la desnudez en la crianza os remito a este artículo.
Algunos consejos
A la madre del primer ejemplo le aconsejé tratar el tema con sus hijos y preguntarles a qué exactamente jugaban y por qué. Lo hizo y los niños le contestaban que este juego era lo que habían visto en la tele y que, además, les daba ‘cosquillas’ (significa que les producía una sensación placentera).
La madre les explicó a continuación que lo que habían visto en la tele, era algo ‘de los mayores’ y que prefería que jugaran a otra cosa, como hacerse una cabaña, jugar a tiendecitas, etc. No les dijo en ningún momento que era algo prohibido o negativo, pero les marcó un límite.
[pullquote align=»left» cite=»» link=»» color=»» class=»» size=»»]Es importante vigilar que ningún niño domine al otro[/pullquote]
En mi opinión actuó bien. No les criticó ni les riñó. No les dio a entender que tocarse era algo malo. Los niños no deben tener la sensación de que tocarse o tocar al otro sea un acto prohibido y malo. En este caso aprenderían a asociar la sexualidad con algo negativo.
La otra madre les explicó a sus hijos que hay partes del cuerpo que son privadas y que las debemos respetar.
En este tipo de juegos que todos los niños hacen, solo hay algo a tener en cuenta: hay que vigilar que uno de los niños no domine al otro; que uno no le obligue al otro a hacer algo contra su voluntad. Hay que enseñarles que el cuerpo es algo muy nuestro y que nadie tiene el derecho de hacer algo contra nuestra voluntad. Esta es una lección importante que les puede prevenir de abusos sexuales en un futuro.
Podéis leer más sobre este tema en este enlace.
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