En los últimos dos post hemos hablado sobre el gemelo o mellizo dominante y sobre cómo viven ellos esta situación. En este post os expondré dos ejemplos de lo que ocurre cuando un gemelo o mellizo domina al otro, y os explicaré por qué se produce esta conducta. Finalmente os daré unos consejos sobre este tema.
Marisa me cuenta lo siguiente:
‘Tengo mellizos de 16 meses, niño y niña. El se gana el cariño de todo el mundo porque es muy abierto y sociable. A todos les otorga una gran sonrisa. Ella es más tímida, aunque una vez que te conoce, derrocha simpatía. Pero la gente lo percibe menos. Y lo que más me preocupa, es que él, grande y fuerte, no la deja tener ningún juguete entre manos. Se los quita de inmediato. No sé cómo tratar este problema’.
Es un ejemplo contrario a lo que suele ocurrir entre las parejas niño/ niña. En este caso, de momento él es el dominante. Lo que ayudará en esta situación es crear, en la medida de lo posible, dos diferentes rincones para el juego, uno para cada uno. Algunas madres utilizan un gran corralito con una tabla separadora en el medio. O bien hacer dos rincones en el salón, también separados por una barandilla.
Otra idea es recurrir a la trona de modo alterno: Un rato uno juega sentado en su trona; al otro rato le toca al otro. Y así ir jugando con las posibilidades que el salón da de sí.
A esta edad ya se puede ir enseñándole al niño que no le quite las cosas a su hermana. No tendrá efecto de inmediato, pero poco a poco lo irá interiorizando. Y también ayudará marcar los juguetes con pegatinas de color (cada uno su color) de modo que aprendan cuál es de cada uno.
El niño todavía no tiene una idea clara de quién es él y quién es su hermanita. Solo ve algo interesante que se mueve (en las manos de la otra) y lo quiere tener. No hay maldad en sus actos. Todavía no está afianzado el ‘yo’ y por ende, ni el ‘tú’.
Los padres muchas veces se preguntan si deben intervenir o no. Si se hacen daño, siempre hay que hacerlo. En otras ocasiones depende de cómo lo vean los padres. Algunos no intervienen con la esperanza de que el niño dominado aprenda a espabilarse. Otros no soportan verlo y sí intervienen.
Sin duda es una etapa agotadora, pero ten presente que ésta antecede a la etapa del juego compartido.
Elvira nos cuenta su caso:
‘Tengo gemelas monozigóticas de 5 años. Veo cómo una siempre lleva la batuta y la otra la sigue. Me gustaría que ella también se impusiera más, ya que me preocupa que se refugie en su hermana y que busque siempre ‘la zona del confort’. Pero no sé cómo romper esta dinámica’.
En este caso no creo que sea necesario preocuparse. Ya vimos en los últimos blogs que en los gemelos idénticos los roles del dominante y el dominado van cambiando en las diversas etapas de su vida. Es muy probable que la niña más sumisa en unos meses -o años- sea la dominante. Ten en cuenta que la dominancia también es una forma para buscar un equilibrio en la relación. Si las dos quieren dominar, tendrán todo el día peleas y riñas, algo que a los propios gemelos molesta. Desean estar bien el uno con el otro, así que se acoplan. En una fase una es el líder, en otra lo será la hermana.
Y muchas veces la dominancia se basa en las capacidades de cada uno: el que es bueno en construir con bloques, toma la batuta; el otro, muy bueno en dibujar, decide en este terreno.
Aun así es bueno que vivan experiencias separadas, como quedarse una noche a dormir en casa de los abuelos sin la hermana gemela. Estas experiencias les ayudan no solo a descubrir quién es cada una (su identidad) sino también a aprender a estar a gusto sin el otro.
En general, en cuanto a la dominancia entre los hermanos gemelos o mellizos, sirven estos consejos:
- Reparte la atención de modo más justo posible
- Dedica tiempo a cada uno de los niños de forma individual
- Intenta que ambos (o los tres) jueguen con otros niños. Al niño dominante le va bien jugar con niños más mayores, ya que le enseña escuchar, seguir, obedecer, etc. Al niño seguidor le va bien jugar con niños más pequeños, ya que le da una posición de mayor.
- Evita encargar a uno cuidar del otro. No hay que convertir a uno en el ‘mayor’. Tienen la misma edad.
- Una separación de clases puede funcionar muy bien para cambiar el equilibrio en su relación. Sobre todo en los gemelos niño /niña, ya que en la mayoría de los casos el niño se libera de la dominancia de su hermanita y empieza a ser más fuerte y menos sumiso. La niña puede pasarlo mal al principio, al perder su rol de protectora.
- Introduce el hábito que vayan contando cosas por turnos. Por ejemplo en la mesa, primero uno tiene la palabra, luego le toca el turno al otro
- El sistema de ‘un día para cada uno’ ayuda mucho en equilibrar las cosas. Por ejemplo: lunes, miércoles y viernes son los días que manda Juan. El martes, jueves y sábado son de Marta. Quiere decir que en los días de Juan él elige el cuento para leer, él puede encender la tele, etc. etc. Elige aquellas cosas sobre las que más discutan.
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Acabo de encontrarme con tu blog por casualidad, pero he de reconocer que ha sido un gran descubrimiento. Me ha encantado todo lo que he visto, pues educar a dos niños a la vez es mucho más complicado. El tema de la dominancia es algo muy común entre gemelos y que preocupa mucho a los padres. Como bien dices, una de las cosas más importantes es dedicarle a cada uno un tiempo personal, repartiendo la atención y fomentando que vivan experiencias separados.
¡Enhorabuena! Un saludo.