¿Cómo lidiar con la tozudez y la fase del no propia de los dos años de vuestros gemelos, mellizos o trillizos? En el post de hoy os contamos como hablarles en su propio idioma… ¡Para que nos hagan caso!

Todos conocemos sin duda la fase del ‘no’ del niño pequeño. ¿A qué es frustrante? Sobre todo cuando se da por partida doble o triple como en vuestro caso. He aquí un método para lidiar con su tozudez que funciona.

Fue una madre la que me lo aportó. La idea en sí no es nueva. Yo también la propago a los padres, pero con otras palabras. Aunque fueron justo sus términos los que me gustaron.

Lo explica de manera original. Así lo contaba esta mamá:

[pullquote align=»right» cite=»» link=»» color=»» class=»» size=»»]Me di cuenta de que no era él quien no estaba escuchando, sino yo[/pullquote]

[quote title=»Isabel»]‘Después de un año de lucha con mi hijo, de dos años y medio, sobre casi todo (vestir, desvestirse, entrar en la bañera, salir de ella, comer, dormir, salir fuera, la tele…), empecé a reflexionar sobre qué era lo que no iba bien.

Ciertamente vi la misma lucha en muchos otros padres, pero esto ya no me consolaba. Debía haber otra manera para convencer a mi pequeño torbellino para que hiciera lo que yo quería de él sin tener que entrar en una batalla que me dejaba siempre con un mal sabor en la boca.

Hasta este momento siempre había actuado desde la filosofía de que “mi hijo me tiene que escuchar a mí, porque la adulta aquí soy yo”. Pero mi lenguaje aparentemente no era el suyo.

Quizás tenía que hablar en su lenguaje, lo cual era lo mismo que ponerme a la altura su pensamiento; o mejor dicho, seguirle en su fantasía y redirigir su atención hacia otro tema, una y otra vez y una y mil veces más.

Me di cuenta de que quien no escuchaba realmente, era yo, manteniendo mi idea fija de que “los niños deben hacer lo que los padres digan”. Así que no tuve más remedio que tomar una decisión: o bien seguía con mi idea (y él se obstinaría en no cumplir lo que le pedía) o bien me acoplaba a su lenguaje, creativo y original (y él colaboraría mucho más).

No fue difícil hacer una elección. Así que ahora cuando él otra vez se niega a ir al baño, le digo algo como: Mira, creo que oigo tu patito llamándote. ¿No lo oyes? Ven, vamos a ver qué pasa’.[/quote]

En nuestra vida diaria tan ajetreada, lo hacemos todo deprisa y corriendo. “Venga, tómate el desayuno, ponte la chaqueta, ya es hora de subir al coche, venga, llegaremos tarde…”, desde que nos levantamos hasta que nos acostamos.

[pullquote align=»left» cite=»» link=»» color=»» class=»» size=»»]Para que nos escuchen, debemos trasladarnos a su propio mundo[/pullquote]

Por ello, la mayoría de las veces no disponemos de la flexibilidad necesaria para trasladarnos hacia su mundo. Los estudios demuestran que con el estrés disminuye nuestra capacidad para encontrar soluciones creativas. Pero en cuanto ralentizamos nuestro ritmo y comunicamos al nivel de nuestros hijos, todo cambia.

Así que os animo a hablarles en su idioma. En absoluto significa ceder a sus caprichos, sino darle la vuelta a su negación, su ‘no’, por lo cual conseguirás que colaboren muchísimo más.

[box scheme=»grey» border_color=»#56ABD1″ border_width=»normal» icon=» fa-exclamation-circle «]El por qué de la «fase del no»

El niño no gemelo va entendiendo entre los 12 y 18 meses que no es una parte de su mamá, sino una persona autónoma con voz y voto propios (los gemelos lo descubren en torno a los 18 meses, algo más tarde, porque no solo deben aprender a verse separado de su mamá sino también del hermano gemelo).

Este nuevo descubrimiento conlleva una fase de rebeldía y tozudez. El motivo:

• Al decir ‘no’, el niño afianza su recién adquirida identidad

• Al negarse, siente en propia piel que él influye en su entorno

• Es tozudo porque le cuesta hacer la transición de una actividad a otra (de jugar a ir al baño, por ejemplo). El niño vive en el momento.

Pero su ‘no’ en absoluto es una lucha contra ti personal. El te necesita y te quiere como antes. Solo que ahora debe seguir una voz interior que le incita a ser un individuo.[/box]

[box scheme=»white» border_color=»#e64097″ border_width=»normal» icon=»fa-info-circle»]Si te ha gustado este artículo te encantará leer «El Gran Libro de los Gemelos«. Escrito por la misma autora, y lleno de consejos prácticos para criar a tus multipeques, es fruto de más dos décadas de investigación, y es el libro más completo sobre la crianza de múltiples ya que abarca desde el embarazo hasta la edad adulta.[/box]

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