Educar no es una tarea fácil. Al contrario, ser madre es una de las tareas más difíciles. Cuando los hijos son pequeños, necesitan una dedicación completa y total, sin tregua, día y noche.

Cuando tienen un año y dicen la primera palabra pronto aparece el ‘NO’. Descubren que son una persona con voz y voto, no una parte de su mamá, y necesitan afianzar esta autonomía así que toca lidiar con su rebeldía, dando una de cal y otra de arena. Tienen que aprender que el hermanito no es un juguete al que se puede golpear. Hasta que lo entiendan pasan por muchas peleas en las que hay que mediar y hacer de juez de paz.

Crecen y entran en el colegio. Más de una batalla habréis librado para que entren juntos o separados, según lo que más les convenga. Ahora llega una fase de cierta tranquilidad aunque siempre están en vuestros pensamientos. Se convierten en púberes y llega la segunda fase del ‘NO’, algo más complicada. Ahora la clave está en soltar las riendas, con el corazón en un puño.

La situación se suaviza cuando llegan a ser casi adultos. Según los estudios los padres vuelven al estado de felicidad que tenían antes de tener hijos. No es que no fueran felices en las etapas anteriores, pero la vida era más complicada.

Por tanto, me parece hora de elogiar a las madres, que a fin de cuentas suelen ser las que más se ocupan de los hijos. ¡Que paséis un Feliz Día de la Madre!

10 razones para homenajear a las madres

1. Tu corazón es grande, en él caben los hijos que tengas y viniendo a dúo, trío o más.

2. Te levantas por la noche las veces que hagan falta.

3. Ves su cansancio o su excitación y sabes cómo actuar.

4. Continuamente haces muchas tareas a la vez, eres una experta multitarea.

5. La flexibilidad es tu punto fuerte. ¿No quieren comer? Pones mil caras para que abran su boca. ¿Pierden sus mascotas? Recorres todo el barrio para buscarlo.

6. Eres su puerto seguro al que recurren cuando se caen, cuando se asustan de un perro, cuando les entra miedo por la noche o alguien les pega.

7. Cuando tienen un accidente, sabes si es suficiente ponerles una tirita o hay que llevarlos a urgencias.

8. Siempre les animas y les dices que son capaces de bajar del tobogán.

9. Cuando enferman, coges días libres del trabajo, ya que lo que más te importa del mundo son ellos.

10. Te acoplas a su edad y creces con ellos. Esto te hace estar cerca de ellos más que cualquier otra persona.

También te puede interesar

[srp widget_title_hide=»yes» post_limit=»8″ post_content_length=»30″ post_content_length_mode=»words» post_date=»no» post_author_url=»no» post_category_link=»no» post_include_sub=»yes» tags_include=»ser-madre» title_string_break=»» string_break=»…Seguir leyendo →» nofollow_links=»yes»]