Mi cruzada contra los chupetes
Hoy he perdido la paciencia a la hora de desayunar y he acabado lanzando por los aires el chupete de mi hija. Y me he quedado con ganas de patearlo, estrangularlo, sacarle los ojos y dejarlo abandonado agonizante en algún descampado de mala muerte (al chupete, se entiende).
Y es que ya os conté que a mi hija le gusta montar follones a la hora de comer porque no aguanta estar sentada, y también os hablé de cómo el abuso del chupete puede influir en el desarrollo del habla. Pero esto ya es el colmo. Ahora le ha dado por querer usar el chupete también a la hora de comer, o bien metiéndoselo en la boca junto con la comida, o en el peor de los casos negándose a comer directamente por mucha hambre que tenga si no le entrego el dichoso chupete. O sea que además de padecer rabietas gemelares ahora también tengo que sufrir huelgas de hambre a dúo porque, claro, su hermano le imita en todo.
Así que lo de hoy, más que un post, es un desahogo en toda regla, ¡Odio ese maldito invento del diablo! Aunque no toda la culpa es mía, para ser exactos, sólo tengo el 50% de la culpa. Veamos cómo llegó a mi vida ese objeto diabólico.
Un momento de debilidad…
Yo siempre he estado más bien en contra de darle chupete a mis hijos por considerarlo innecesario y un riesgo a la hora de establecer la lactancia.
De hecho cuando me entregaron a mi hijo después de pasar dos días en la incubadora lo primero que hice fue quitárselo y concentrarme en tratar que me cogiera el pecho. Estaba orgullosa de haber logrado calmar la necesidad de succión de mi cachorrito sólo con mi pecho como cualquier mamífera que se precie a pesar de las acusaciones de mi entorno de que le estaba privando de algo fundamental para su desarrollo. Cuando tienes sólo un hijo es fácil mantenerle apartado de la tentación pero cuanto tienes que atender a dos recién nacidos la cosa se complica.
El chupete se empezó a apoderar de mi vida en un momento de desesperación, una noche oscura llena de llantos y cólicos. Cuando mis hijos tenían casi dos meses mi hija recibió el alta en Neonatos y al fin pude llevármela a casa. Los primeros días de adaptación fueron desastrosos; la niña estaba muy nerviosa, nosotros estábamos completamente desubicados y los cólicos estaban volviéndonos locos (y sordos) a todos.
Y entonces, en un momento de pura desesperación, mi marido y yo nos miramos… y lo hicimos. Cogí los chupetes con el nombre de mi hijo que había comprado por si acaso los necesitaba, los esterilicé y traté de introducirle uno en la boca para que me dejara atender un momento a su hermana con tranquilidad. En ese momento mi hijo me miró horrorizado, lo escupió y hasta tuvo arcadas. Pero eso sólo pasó el primer día porque pronto le fue cogiendo el gusto y entonces yo pensé que bueno, no era para tanto, al fin y al cabo me ayudaba a calmarles que era de lo que se trataba. Pero lo que inicialmente parecía una ayuda ahora se está volviendo en mi contra.
Digo que sólo tengo el 50% de la culpa porque mi hija vino adicta al chupete desde el hospital, y después de casi dos meses de uso intensivo ya no pude hacer demasiado para evitarlo. Recuerdo que le sacaba a pasear en el carrito y como se le cayese el chupete se despertaba alteradísima y el drama estaba servido porque con los gritos se despertaba su hermano también. Así que con el tema de los chupetes siempre he estado presa de una ambivalencia tremenda que no hacía más que aumentar mi estado de confusión mental de los primeros meses después del parto.
…Y entonces los chupetes se empezaron a volver contra mí
Sí, se que suena fuerte pero es exactamente lo que está pasando. Estoy convencida de que tienen vida propia, o que todo forma parte de una especie de conspiración contra mi familia, o quizá las dos cosas.
Durante las primeras semanas, por mucho cuidado que tuviera, todos los chupetes acababan cayendo al suelo sin remedio. Aunque este problema duró poco porque pronto renuncié a esterilizarlos y me limitaba a limpiarlos con un poco de agua. Al fin y al cabo, si a mis hijos les gusta compartir las galletas con el perro, no creo que les importe coger un chupete del suelo. Sus defensas me lo agradecerán.
Claro que a la hora de salir a la calle el tema es más problemático porque aunque mi casa esté un poco (muy) desordenada al menos está bastante limpia. Por mucho que me aprovisione de un arsenal de chupetes de reserva antes de salir a la calle todos acaban en el suelo, y cuanto más sucio esté el suelo en cuestión más probabilidades hay de que ello ocurra, especialmente desde que mis hijos incorporaron el lanzamiento del chupete a su lista de aficiones.
Más tarde los chupetes empezaron a desaparecer sistemática y misteriosamente. Daba igual cuántos comprase, todos terminaban desapareciendo. Incluso los he visto desvanecerse delante de mis propios ojos y os juro no estoy loca (bueno, lo segundo no puedo asegurarlo pero lo primero sí). Cuanta más movilidad iban ganando los niños más se agravaba el problema. Empiezo a pensar que hay algo parapsicológico y terriblemente perturbador en todo esto y, si no fuera porque me da vergüenza salir en televisión, llamaría ahora mismo a Iker Jiménez para que investigase a fondo el asunto.
Y otro tema que me tiene frita es que mis mellizos no sólo son adictos al chupete sino también unos sibaritas. Vamos que no les vale cualquier modelo, sino que tiene que ser siempre el mismo y encima no se encuentra en las farmacias de mi barrio, por lo que me veo obligada a comprarlos por internet y tardan un par de días en llegar a casa. Afortunadamente cuando tienen mucho síndrome de abstinencia a veces aceptan usar otros chupetes que tenemos de emergencia. Con el tiempo e insistiendo mucho al menos he logrado que usen el mismo modelo pero con la tetina para mayores de seis meses, aunque ellos siempre prefieren sus antiguos, descoloridos y destrozados chupetes de recién nacido. Que le vamos a hacer si son unos sentimentales.
Por supuesto, el chupete es también una fuente constante de peleas entre mis mellizos ya que se trata de su posesión más preciada y están dispuestos a hacer cualquier cosa por protegerlos. Ya puede haber veinte chupetes en la habitación que los dos siempre querrán usar el mismo. De hecho mis hijos cuando se despiertan lo primero que hacen es mirar debajo de la cuna en busca de chupetes perdidos (o de galletas perdidas dependiendo del hambre que tengan).
Pero lo peor de todo es cuando alguno se despierta en medio de la noche reclamando a voz en grito su chupete perdido y no hay ningún chupete de reserva a mano. Entonces tengo que pasear por toda la habitación a oscuras, con un niño de 12 kilos prendido del pecho, y agacharme cual contorsionista buscando en todos los recovecos que se me ocurran (y sin ver un pimiento, menos mal que son fosforitos). En estos momentos tan críticos sólo me queda rezar para que con el movimiento no se le salga al niño el pezón de la boca, se ponga a llorar y se despierte también al otro.
¿Es peor el remedio o la enfermedad?
Llegados a este punto creo que el chupete ha pasado de ser una inocente afición a ser una terrorífica adicción. Y me gustaría tratar de deshabituarles poco a poco pero no se como hacerlo. Hasta ahora lo único que he conseguido es hacer desaparecer convenientemente los chupetes en cuanto los dejan por ahí distraídos con otra cosa. Pero ellos siempre acaban encontrando algún chupete perdido en cualquier lugar y mi nivel de frustración acaba siendo proporcional a la satisfacción que les produce ese hallazgo inesperado.
El afamado pediatra Carlos González, en su libro “Entre tu pediatra y tú”, responde a la consulta de una desesperada madre de mellizos lo siguiente:
“Pero, el chupete, ¿qué les molesta del chupete? No hace daño a nadie, no les causa ningún problema, y tu hijo tiene derecho a llevar chupete todo el tiempo que quiera.(…)
Ni el chupete ni el pañal son cosas naturales, y por tanto no podemos decir que sean «necesidades» de los niños. Es evidente que los niños han estado millones de años sin tener ni pañales ni chupetes. Lo que pasa es que se acostumbran, y luego les cuesta dejarlos. ¿Por qué se acostumbran? Porque nosotros les damos chupete y les ponemos pañal. Lo hacemos por nuestra propia comodidad; les ponemos pañal para que no se meen por todas partes, les damos chupete para que no lloren tanto.
Pues ya que ha sido una decisión voluntaria de los adultos, lo menos que podemos hacer es apechugar con las consecuencias; y si nuestros hijos desean usar pañales y chupetes durante unos cuantos meses más de lo que a nosotros nos parece «correcto», pues nos aguantamos.
Jamás verás a un niño de quince, diez o cinco años con chupete o con pañal (al menos de día). Eso significa que tarde o temprano lo dejan; todos lo dejan. (…) En cambio, en lo del pañal y el chupete no hay fracasos, no existen, es sencillamente imposible que tus hijos usen chupete a los diez años. Así que deja de preocuparte (y de preocuparlos a ellos) y espera tranquilamente. No crees un problema donde no hay problema ninguno. Y recuerda que nada aviva tanto los deseos de chupar un chupete como la vaga sospecha de que te lo están intentando quitar.”
El hecho de que afirme con tanta seguridad que todos los niños lo acaban dejando antes de llegar a la Universidad me consuela relativamente, porque también es verdad que siempre hay una excepción que confirma la norma. Sólo espero que esa excepción no sean mis hijos. Ya no por mi salud mental, ni por su salud bucal, ni por los problemas que pueda causarles a nivel social, sino simple y llanamente por el dineral que cuestan los dentistas. ¡A ver si además de amargarme la vida con los chupetes voy a acabar en números rojos!
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hola!! me siento muy identificada con tu post. mis hijos tambien eran adictos al chupete, sobretodo la niña que necesitaba 2 o mas, uno para la boca y los otros en la mano y se los iba cambiando.
el caso que fuimos al dentista y nos dijo que les habia movido los dientes y teniamos que quitarselos, desde ese mismo dia ya no se los di, les dije que los habiamos dejado en el medico. de eso hace 20 dias y continuamos sin chupetes. si que preguntan en ocasiones pero yo les digo que estan en el medico. a mi me ha funcionado!!!
Gracias por tu comentario Carmen, el problema es que… ¡Mis hijos aún no hablan! Son muy pequeños todavía, no quiero quitarles el chupete, sólo racionalizar un poco el uso 🙂
Jajaja, cómo me has hecho recordar esas noches locas buscando chupetes de una hermana por debajo de la otra, de las sábanas, de la cama, qué locura, deberían tener un chip que pitara cuando los busques!!! Por cierto, que yo también tenía a una adicta y pensaba que no los podríamos quitar nunca y al final los dejaron por decisión propia al segundo intento, no desesperes 😉
Gracias por tu comentario Carmen, el problema es que… ¡Mis hijos aún no hablan! Son muy pequeños todavía, no quiero quitarles el chupete, sólo racionalizar un poco el uso 🙂
Me encanta!!!!!! jajajajajaj es buenisimo!!!!!! desde http://www.tutete.com queremos felicitarte por este post es genial..lo compartiremos en facebook ….Tienes toda la razón. Nosotros en nuestro blog escribirmos un artículo sobre como establecer rutinas con el chupete para que el retirarlo a tiempo no fuese tan dramático a ver si te ayuda te paso link: http://chupetespersonalizados.com/2012/09/18/a-partir-del-ano-empieza-a-crearle-a-tu-hijo-buenos-habitos-en-el-uso-del-chupete/
¡Qué buenos consejos! De momento estoy en ello, intento esconderlos y distraerles para que se les olvide pero se ponen a buscar y al final encuentran alguno. ¡Voy a tener que contratar a unos cazachupetes para que revisen mi casa! Si por eso digo que hay algo parapsicológico en todo esto 🙂
Si sirve de consuelo, yo he pasado por exactamente lo mismo… Y no había forma de quitárselo a ninguno, y cada día q pasaba más tiempo estaban con el «tete» puesto. Pero unos días antes de navidad, nos dijeron en atención temprana, q los niños empezaban en enero con el logopeda, y q si seguían con el «tete», tendríamos problemas (ellos por el tema del lenguaje, los dientes y la boca en general; y nosotros por ser padres q a los 2 años siguen permitiendo q lleven el dichoso chupete). Así q según se levantaron de la siesta y se despistaron desaparecí todos los «tetes». Pobre papanoel, le eché la culpa, porque a ellos les dije q se los había llevado para otros bebés. Durante unos días pregunataban de vez en cuando por él, sobre todo cuando llegaba la hora de la siesta y por la noche al dormir, pero se les pasó enseguida. Sobre todo agradezco q no han tenido berrinches por ello. Y ya llevamos algo más de un mes sin él, y estamos todos tan contentos. Así q ánimo. Hay q quitarlo radical (así me lo dijeron más de uno). Q luego vendrán los problemas con el dentista…
A mis meLlizos no les intereso el chupete, desde recién nacidos parecía que les daba asco.
Las mias con 13 meses solo se lo doy para dormir y muchas veces se duermen sin chupete, imagino q es xq no son muy chupeteras
Gracias por contar tu experiencia Marijose, eso es lo que me pasa a mí, que como tienen el chupete todo el día en la boca ni siquiera intentan hablar. Y lo que no se es como explicarles, para que lo entiendan, que el chupete es sólo para dormir.
lo q me he podido reir cn éste post…me siento totalment identificada,la unica diferencia q en mi caso es sôlo un melli,el otro a ls 12 meses,no quiso mas chupe y fue su dcisiôn,no influî para nada,sin embargo el q aùn continua,lo tng màs crudo,sobre todo para dormir,y mira q ha roto porque ls muerde pero cmo lo veo llorar me da pena y le sigo comprando,menos mal q d uns meses acà le da igual qué chupe porQue cmo ls tuyos sôlo queria los d internet jiji…mi opiniôn es q lo djara cuand él quiera,yo no lo quiero hcer lLorar por ésto,aparte q le intent explicar q hay q djarloy ni caso me hce,djare q lo haga cuando sea un poco mas grande (precisamente es el q hbla menos q su hermano)
Genialll, es exactamente lo que nos sucede en casa, jajajajaja, cada palabra refleja nuestro amor y odio por ese bien llamado «mal necesario». Felicitaciones, nunca me imagine que alguien pudiera expresar en palabras tan bien ese sentimiento que solo las multimamas podemos entender. Un besito para todas.
Mi niño también tenía un montón de vicio con el chupete pero desde hace un par de meses empecé a dárselo sólo para dormir y cuando veo que está dormido se lo quito. la niña por el contrario sólo me lo pide cuando se lo ve puesto a su hermano… además ella sólo los quiere de un tipo… dentro de poco se lo tengo que quitar definitivamente…a ver que tal me va!
saludos
El truco no esta en quitárselo si no en pedírselo. Si accede ya no se lo tienes que quitar a la fuerza, yo lo hago así y me funciona…le tendré que preguntar a mi mujer por que a ella no… 😉 Al final se lo devuelvo para dormir.
«Tienes mas vicio que mis mellizos con los chupetes»
Saludos mellizudos.
Ja, ja,ja,,,muy bueno!! Lo de los chupetes asesinos es muuu fuerte, en casa tenemos unos 10 de esos. Los metemos en una caja cuando los peques se despiertan pero El Rubio los esconde por casa y los va recuperando!! Mis mellis también son sibaritas, solo quiren los de una marca.
Y, cómo no, también era anti-chupe, pero el agotamiento pudo con nosotros y oye, al final, dormir unas horillas se agradece, si tiene que ser con chupe pues con chupe.
Sabes? Hay una cosa que me da pánico, el momento de dejarlo. No sé si algún día estaremos preparados. La niña empezó ha utilizarlo cuando dejó el pecho, 16 meses, a los 24 se lo quitamos y lo pasó fatal durante un par de días. Con ellos no seremos tan duros.
Por cierto, me encanta la nueva imagen,
A mi me pasa algo parecido pero en ves de chupon mi mellizo(niño) es adicto a sus dos deditos d la mano 🙁 en este caso que se hace, si alguna pasa x lo mismo le agradecere ideas 😉 saludos
Lo que me he reído, jajajaja, me he visto reflejada en un montón de situaciones de las que has contado. Los míos utilizan el chupete para dormirse. Luego pueden no tenerlo en la boca y no pasa nada. Durante le día no lo reclaman. Creo que estoy a un paso ya de quitárselo pero no encuentro el momento. Ahora tienen dos años y medio. No sé.
Mucho ánimo, y sí, yo también he pensado en el dentista «doble».
mis mellizos desde los 4 meses no lo quieren para nada, pero tienen el vicio de ponerse 2 o 3 dedos en la boca, sobretodo cuando tienen sueño y para dormirse!!!!!!!!!
El mío hasta q empezó la guarde, casi 4 meses, no Lo quería ni en pintura. Arcadas, nauaeas, lloros…el primer dia de guarde salió de allí con chupete. Ahora unos 15 días después es todo un adicto.Todo el dia con el puesto. Vaya amor.
Me he reído muchísimo con tu post y me he sentido muy identificada. En mi casa había tetes por todos lados, mi hijo dormía con 5!!, uno en cada mano, otro en la boca y dos más en la cuna para que le durasen más tiempo ya que los lanzaba fuera todo el rato. Se dormía chupando un poco uno de ellos, y lo cambiaba por otro, así todo el tiempo hasta que se dormía.
Con respecto al habla, debo decir que en mi caso no le afectó, de hecho con 1 año hablaba clarísimo y no tenía ni un diente. Claro, eso me hizo a mi ir retasando el tema de dejar el chupete, total, sino tenía dientes tampoco le iba a afectar tanto.
Al final, cuando llegó verano y tenía por entonces 2 años y medio decidí que había que abandonar el chupete, te puedes imaginar la pereza que me daba de pensar en lo que iba a pasar ya que era totalmente adicto al chupete.
Pues preparamos las maletas para irnos de vacaciones y los tetes se quedaron en casa, no cogí ni uno para evitar tentaciones. Mi marido quería llevar alguno por sí acaso, ya que le daba pena que llorase. Pues llego la noche y para dormir busco sus tetes por todas partes, le dije que me los había olvidado en casa, me pidió que cogiera el coche y fuera a buscarlos, le dije que al ser de noche las carreteras estaban cerradas que tendría que ser al día siguiente. Le costo quedarse dormido pero se durmió, al día siguiente en la siesta la misma historia, incluso peor que la noche anterior, pero nunca más lo volvió a pedir. Pasamos dos días malos y nunca más uso chupete.
A mi me funciono hacerlo de golpe y aprovechando un cambio de hábitos y de casa, y debo decir que yo también me volví adicta a los tetes, sólo quería los de tutete.com y yo le compraba de todos los colores .
Ahora mi bebe también es adicto!!, sólo espero que a la hora de quitárselo sea tan fácil como con el otro. Mucha suerte!!
Hola, mis mellizos tb eran adictos, empezaron el cole y seguian usandolo. Una mañana de domingo se me ocurrio decirles que si tiraban el chupete comprabamos unas bicis de niños grandes (era posible regalo de reyes), pues los dos muy dispuestos lo tiraron, les compramos las bicis. Por la noche Fernando se fue al cubo de la basura a buscar el chupete y llorisqueo un poco, pero les explique el trato y se quedo tranquilo. Ya no lo han usado mas.
Sí que tienes una historia interesante con los chupetes… en cuanto a que llegara a casa ya enganchado desde la UCIN me parece la pera. A las nuestras sólo una vez les pusieron una tetina pequeña para que succionaran, un día que había que hacerles una prueba… En cuanto a nuestro caso, nosotros les pusimos el chupete al llegar a casa, a veces lo cogían y otras veces no, y a partir de los 6 meses más o menos, las gemelas no lo han usado ni para dormir. La melliza lo usa, pero de forma razonable, dormir y de día cuando está más mimosa. Pero en cuanto ve comida, lo lanza por los aires…. Eso sí, en los meses fuertes de sientes he ehado de menos que las gemelas lo cogieran, porque a la melli le calmaba mucho…
Quería decir en los meses fuertes de dientes… he tenido un pequeño accidente doméstico con una puerta, y el dedo corazón izq lo tengo un poco resentido y no lo puedo apoyar bien…
desde febrero 1 le dije a mi hija…. ¨NO MAS¨ al chupo… y fui super radical… aunque los conservo y ante el llanto quisiera dárselo nuevamente… me he hecho la fuerte y no se lo he dado… en las noches Sofi duerme bn y no molesta a su hermano con el llanto, pero en el dia… valla que si molesta a todos…. creo yo que incluso a los vecinos con los gritos que pega….. pero bno… espero no perder la lucha y que ella se acostumbre a estar sin su amado chupo…
me he declarado en contra del chupo…. convierte a los bbs en adictos y no es justo q tengan q pasar x el «efecto de abastinencia»…. si bn es cierto que en algun momento los calma, despues que???? se encuentran nuevamente y hasta peor los sintomas o comportramientos que en algun momento quisimos calmar….
Vamor Mamitas y Papitos……. digan NO AL CHUPO DE ENTRETENCION !!!
Jaja Jaja tal cual!!!, lo de las misteriosas desapariciones y la obsesión x una marca determinada es una constante para nos!!!