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Los peligros de improvisar con mellizos de casi tres años

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Por Somos Múltiples

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"Peligro, mantener a los niños bajo control". Claro, como si fuera tan fácil...
«Peligro, mantener a los niños bajo control». Claro, como si fuera tan fácil…

Improvisar con mellizos de casi 3 años tiene un punto de peligro y aventura a partes iguales. La anécdota que os voy a contar hoy tiene mucho que ver con el tema de las rutinas y los cambios, pero mucho más con la dificultades que os comentaba el otro día  acerca de lo que me cuesta a veces hacer entender a mis mellizos conceptos sencillos del día a día (aunque también debo decir que es un aspecto que está mejorando con gran rapidez últimamente).

Lo reconozco, nunca me han gustado las rutinas rígidas, no estoy hecha para eso. Siempre he oído hablar de las bondades de la rutina para los niños y a estas alturas ya es un tema que tengo más o menos asumido. Pero de vez en cuando me dan ataques de locura y me gusta improvisar cosas divertidas que se salgan de lo habitual. Y mis mellizos, que son bastante juerguistas, suelen apuntarse a mis planes sin dudarlo y sin acusarlo demasiado.

Hace un par de lunes tuve uno de esos momentos de inspiración repentina. Con tantos días festivos y virus varios, mis mellizos han faltado mucho a clase últimamente y les estaba costando un poco adaptarse otra vez a la rutina. Además, no teníamos nada de comida en casa y yo me moría de hambre. Así que les recogí de la guardería y, mientras avanzábamos hacia el coche lo vi todo claro, ¡Nos quedaríamos a comer los tres en el restaurante que está debajo de la guardería!

Si ya de por sí ir sola a un restaurante a comer con mellizos de casi tres años es un acto ciertamente temerario, el primer problema surgió antes de entrar. Me agaché y le pregunté a los peques si les apetecía que nos quedásemos a comer allí. Y su reacción fue salir corriendo a coger una mesa, ¡Vaya si les apetecía!

Dado que se trata de una zona de estacionamiento regulado, nos fuimos hacia el parquímetro a sacar un ticket (normalmente no lo ponemos ya que el vigilante, que es muy majete, hace la vista gorda a la hora de salida de la guardería). La verdad es que lo que me preocupaba era el momento de la comida en sí, ni se me pasó por la cabeza que esto supusiera un problema.

Pero, ¿Cómo explicarle a dos mellizos de tres años el funcionamiento de un parquímetro? Al principio me costó un montón que me acompañaran hasta la máquina expendedora, no entendían nada. Los pobres pensarían, si mamá dice que nos va a invitar a comer aquí, ¿Por qué nos vamos sin comer? Claro, yo estaba sola con ellos y no podía dejarles con nadie ni mucho menos solos mientras sacaba el ticket.

Y en cuanto abrí la puerta del coche para poner el ticket en el salpicadero pasó lo que tenía que pasar; mi hijo se coló dentro rápidamente y se sentó en su asiento mientras que mi hija gritaba desesperada que no, que ella quería comer en el restaurante. Y yo sudando la gota gorda para explicarles que sólo íbamos hasta el coche para dejar el ticket, y que después volvíamos al restaurante. Supongo que el proceso es demasiado complicado de entender para ellos.

Conseguí convencer a mi hijo de que saliera del coche y se pasó más de quince minutos gritando tirado en la acera y arrastrándose por el suelo, ¡Qué vergüenza! A esas alturas yo ya no sabía si seguir con el plan inicial, si llevármelos a casa por la fuerza o qué. Así que mi hija y yo nos sentamos en la acera junto a mi hijo y esperamos a que se calmase. Mientras tanto, le expliqué como podía la situación haciendo mucho hincapié en dos conceptos importantes: JAMÓN y TORTILLA DE PATATAS.

La verdad es que si lo llego a saber, casi hubiese preferido que me pusieran la multa y anularla después. Total, ¿Qué son 6€ comparado con la paz mental de una madre?

Finalmente mi hijo lo entendió todo y de repente, como si nada hubiera pasado, se puso de buen humor y nos fuimos pacíficamente a la mesa que habíamos ocupado inicialmente. ¡Ya había pasado casi una hora desde que les había recogido!

La comida fue sorprendentemente bien, tanto que precisamente fue este hecho lo que me pasó factura a lo largo de toda la semana. Me explico.

Mis queridos hijos se portaron extraordinariamente bien durante la comida y nos dimos una comilona de esas de volver rodando a casa; jamón, tortilla de patatas, croquetas, tortilla de camarones, queso y hasta comimos almejas a la marinera (un pequeño caprichito para mamá). Y de postre una enorme tarta de helado de chocolate.

El único percance sucedió mientras estaba pagando la cuenta, cuando mis mellizos decidieron salir huyendo cada uno en una dirección distinta y yo tuve que abandonar mi bolso con todas mis pertenencias encima de la mesa para salir corriendo a por ellos.

Bueno, esto fue un detallito pero el resto de la comida fue genial. Me fui súper feliz a casa con la tripa llena y repitiéndoles una y otra vez lo orgullosa que estaba de lo bien que se habían portado. ¡Estaba asombrada de lo bien que había salido todo (y más teniendo en cuenta como había empezado)!

Al día siguiente, cuando fui a recogerles a la guardería, llegaron los problemas. ¿Adivináis lo que pasó? ¡Pues que por nada del mundo querían ir a comer a casa! Salían corriendo al restaurante, se tiraban al suelo gritando… Y, de nuevo, ¿Cómo explicar a dos mellizos de tres años algo tan abstracto como que no es posible comer fuera de casa todos los días?

Al final me los llevé hasta el coche en brazos y fueron gritando todo el camino “¡A casa nooooo por favor, a casa noooo!”. Os juro que si me llega a parar la Policía en ese momento me detienen por presunto maltrato porque cualquiera que les oyera gritar de esa forma que no querían ir a casa se pensaría que en casa les hacemos cosas horribles.

Esta actitud se repitió día tras día durante toda la semana. Hubo un día que tardamos más de una hora en llegar a casa de la guardería (¿Os he contado que vivo a cinco minutos de allí?).  Y de verdad, no cocino tan mal como seguramente estaréis pensando ahora mismo, pero es que a mis mellizos les gusta demasiado vivir bien 🙂

Poco a poco, después de una semana de rabietas callejeras continuas, fue calando mi explicación en sus pequeñas cabecitas. Y lo bueno de tener rabietas en público todos los días a la misma hora es que nos hemos convertido en parte del mobiliario urbano y la gente ya ha dejado de mirarnos como si fuéramos extraterrestres.

Ahora estamos en el punto contrario. Cada mañana, cuando salimos de la guardería, mis hijos repiten como un mantra “restaurante no, a comer en casa”. El otro día les ofrecí ir al Burger King y me mandaron a la mierda al unísono. Lo que no tengo claro es si lo hicieron porque no quieren volver a salir a comer conmigo por ahí, o porque saben que en el burger no hay jamón ni almejas a la marinera…

 

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Madre de mellizos prematuros que un día decidió abrir un blog para compartir su (in)experiencia personal con otras madres. Administradora de Somos Múltiples y de la tienda para gemelos y mellizos Tot A Lot. Prometo hacer todo lo posible para que paséis un rato entretenido en mi intento de acercaros al maravilloso mundo de la crianza múltiple; un mundo rodeado de mitos en donde tanto los retos como la satisfacción se elevan al cuadrado.

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34 comentarios en «Los peligros de improvisar con mellizos de casi tres años»

  1. Soy mama de mellizas de 3 años mas una bebe de 1 año 6 meses y los fines de semana que la niñera se retira a su casa…me manejo y salgo con las 3…si bien es agotador no es un caos! Depende de como les enseñes a tus hijos a comportarse en la calle 😉

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    • La verdad es que se portaron fenomenal, y durante la comida lo pasamos genial, pero me da una impotencia no ser capaz de explicarles cosas tan básicas y ver como ellos lo pasan mal porque no entienden algunas situaciones.. Aunque últimamente su comprensión está avanzando rapidísimo también, estoy muy sorprendida, se me hacen mayores…

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  2. Yo también tengo gemelas y un niño de 6 años el cual me repite una y mil veces q no es niñera de nadie y tiene razón es solo un niño, pero a pesar de eso bien q le gusta estarlas cuidando y jugando con ellas, también paso cada circo cuando salimos los 4!!! pero ya me acostumbre, es divertido y toda una Aventura… no hay ninguna salida igual, siempre pasa algo diferente y eso es lo emocionante >.<

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  3. Yo desde que nacieron soy super de rutinas, y creo que es super importante con los bebés, y si son dos o más ya ni te cuento.
    A mi me está dando miedo hasta irnos de vacaciones este verano pq no sé que puede pasar jajaja
    Nosotros solemos comer casi siempre en casa, sus siestas en su cuna, y de noche igual, cenar, baño y a dormir, y nos funciona fenomenal, ellas saben que es lo que toca en cada momento.

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  4. hay que saber arreglarselas y vivir todas las experiencias con nuestro@ gemel@s. somos mamas multipleesss!!! ya todo lo podemos hacer aunque sea una aventura fallida se intento y para la proxima sera mejor 🙂 feliz dia de las madres (en chile lo estamos celebrando)

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  5. Enseñarles como comportase en la calle , en la casa , en la guardería ??? Ummmm nose?? En ocasiones lo lograrán en otras talves no!! son niños aún pequeños y por más que insistamos en algo no sabemos como van a reaccionar . Así qué mejor estar preparadas para todo!!

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  6. Cada hogar es un mundo y la experiencia de 2 bebes al mismo tiempo es unica para cada una …yo por ejemplo me guie por lecturas y testimonios y la mayoria eran tener una disciplina y rutina para sobrellevar de la mejor manera la vida ya que ademas de mamas somos mujeres y esposas o hay otros hijos tambien….. y si enseñar como comportarse empieza en casa cada uno a su ritmo y forma ……… con las mias por suerte y dedicacion no paso esos caos pero si un agotamiento fenomenal!

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  7. Pues si que eres una valiente, yo tengo una niña de tres años y la verdad es que no me atrevo a salir sola con ella a lugares muy concurridos, a excepción del parque, ahí si que nos vamos solas. Pero por lo regular a todos lados trato de llevarme a un cómplice para que me ayude, aunque sea a cargar la pañalera.

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  8. Yo también tengo gemelos de 3 años y la verdad ed que cualquier cosa que parece muuuuy sencilla, con los dos sr puede complicar muucho muucho… los mios se portan bien cuando salimos pero todo se revoluciona en un segundo! sobretodo cuando estan constantemente compitiendo x algo

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  9. Que risas!!! Lo cuentas de tsl forma q parece una historieta comic!!!
    A mi tambien m gusta innovar y prrfiero hscerlo sola xq mi marido se pone muy nervioso. He salido variasveces c mis trillizas de 28 meses a comer fuera. Algunas veces estupendamente y otras terminamos rapidísimo sin yogur y p casa jijijijjiji

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  10. Yo con mis mellizas de año y medio no pude estar mas de 2 hrs en la fiesta sali huyendo de vuelta a casa…a la segunda me fui solo con mis hijitos mayores ya las nenas se tubieron que quedar con su papa en casa, ni les digo como le fue a el pq yo me diverti con mis varoncitos

    Responder
  11. Yo con mis mellizas de año y medio no pude estar mas de 2 hrs en la fiesta sali huyendo de vuelta a casa…a la segunda me fui solo con mis hijitos mayores ya las nenas se tubieron que quedar con su papa en casa, ni les digo como le fue a el pq yo me diverti con mis varoncitos

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  12. Cuando yo intento salir sola con mis niñas llego agotada a la casa, ellas no se portan mal pero tienen dos años y soy yo la que me estreso, y también me ha pasado tener que dejar todo botado para agarrarlas porque cada una se va por su lado. Identificada por mil!

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  13. Yo tengo dos niñas de 3 años y medio. Y desde que entienden algo ya empece a contarles las cosas y se convencian muy rapido. Ahora k saben muuucho mas, las cojo de la mano y me agacho a su altura a explicarles k no puede ser pero k luego les recompenso con algo y aunk aveces cuesta mas k otra lo vamos consiguiendo. Cada una tiene su propia personalidad y aunk se lleven 4 minutos parecen la noche y el dia. Todo hay k decir k soy gritona cuando me desespero o k las asusto con echarlas a la calle si no se portan bien jeje. Y lo de salir cada una por un lado me lo hacian cuando empezaron andar. Ahora las tengo pegadas a mi menos en las tiendas de ropa. Flipan meterse debajo de los percheros y revolcarse por las tiendas espaciosas jajaja. Son dos y te ponen histerica pero son doble alegria y doble felicidad!!!

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  14. Jajajaja
    Como me sonrío con tus aventuras.
    Ojalá cuando llegue mi turno me lo monte tan bien.
    Yo de momento no hago muchas cosas con ellas y me da pena, pero tengo a una de 6 recién cumplidos, otra de casi 20 meses y las gemelas de 5 cronológico….y pensar en salir las 5….lo he hecho por necesidad, al médico y eso odio la de 20 meses es un bichito y no llego jijiji
    Pero tengo que aprender de ti, porque me da miedo a aventurarme y que sea un auténtico desastre.
    Gracias por ti historia

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  15. jajajajajaja, mori de risa!!! me encanto y me senti plenamente identificada!!, a un lado de la guarderia de mis trillizos esta una tienda de piñatas, aca en mexico se celebra el dia 30 de abril el dia del niño y se me ocurrio comprarles una!, es fecha que llevo el grito de «quiero una piñata» de musica de fondo hasta llegar a la casa!!! jajajaja

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