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La hora de comer con mellizos, ¡Esto es la guerra!

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Por Somos Múltiples

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La hora de comer con mellizos no tiene nada que envidiar a la guerra de Vietnam o cualquier catástrofe otra bélica de proporciones similares. Y generalmente es una cuestión tan polémica como la ley del aborto, la corrupción política, el caso Noos o todas esas cosas juntas. Apuesto a que cualquier político no duraba en mi cocina ni cinco minutos.

Si ya hace tiempo que venía quejándome de tener algunos problemitas con el asunto, la cosa con el tiempo no solo no mejora sino que cada vez va a peor. Nótese que hablo de la hora de comer; no de la hora de cenar, ni de la hora de la merienda ni del desayuno. Mi gran problema es la hora de comer. Y más concretamente los días laborables.

Dicen que el mal de muchos es consuelo de tontos, pero yo prefiero ser tonta que andar presa de un desconsuelo permanente, así que hay días en los que acabo gritando mis miserias al patio tuitero con la esperanza de saber que no estoy sola en esta cruzada, que no soy la única madre que suspira aterrorizada ante la sola idea de dar de comer a sus hijos. Sufrir acompañada es sufrir un poquito menos…

hora de comer con mellizos twitter
Al menos no soy la única…

 

Pero nunca hay que bajar la guardia cuando hay dos mellizos sueltos por la cocina, porque si apartas tu vista de ellos un segundo para escribir un tuit entonces pueden pasar cosas como esta:

comer con mellizos huevos rotos
¡Qué divertido es romper huevos!

 

Empecemos por el principio. Recojo a mis mellizos de la guardería cada día a la una en punto. Si bien el trayecto de vuelta no dura ni cinco minutos, he aquí la primera prueba de fuego; si uno de los dos se queda dormido, mala señal. Si son los dos los que se quedan dormidos, lo mejor que puedo hacer es irme al salón silenciosamente y fingir que no tengo hijos.

Bromas aparte, he llegado a estar 20 minutos intentando sacar a un niño dormido de la silla, mientras este se volvía poner el cinturón una y otra vez y me daba patadas desesperadamente para alejarme. Incluso mi hijo ha llegado a volver a quedarse dormido de pie con medio cuerpo en el suelo del garaje y la cabeza apoyada en la alfombrilla del coche Ò_Ó

Cuando subimos a casa desde el garaje -sí, soy una floja y hace meses no voy en bici porque odio el frío- siempre salen disparados hacia la cocina. Aquí empieza el primer desencuentro: Mi hija quiere ponerse a comer enseguida mientras que mi hijo quiere ver primero un capítulo de Mickey Mouse. Y yo trato de controlar mi impotencia y poner algo de orden mientras cada uno me tira de una mano y no dejo de oír gritos contradictorios: ¡A comer! ¡Mickeeeey!

Mis mellizos tienen atracción fatal con la cocina. Desconozco qué extraña fascinación ejerce sobre ellos, pero a pesar de haberles regalado una cocina propia de tamaño casi original con sus correspondientes accesorios, siguen colándose en la cocina todo el tiempo con objetivos distintos según el momento. A veces sólo intentan jugar con los cacharros o robar algo de comida, mientras que otras veces tratan de encender el horno o robar cuchillos (no se con qué fin hacen esto último, ni quiero saberlo).

Ya verás la cara de mamá cuando vea esto...
Ya verás la cara de mamá cuando vea esto…

 

Todos los días rezo para que ocurra algún milagro que me permita desafiar las leyes de la física y se me conceda temporalmente el don de la ubicuidad para poder estar en el salón viendo un capítulo de Mickey con mi hijo y en la cocina dándole de comer a mi hija a la vez.

Pero eso nunca ocurre, lo que me obliga a tomar una decisión rápida para deshacer el conflicto antes de que entremos en bucle, y con el menor número de víctimas colaterales. Generalmente intento convencer a mi hijo para que se ponga a comer, pero él siempre se niega así que acabo tirando por camino más fácil, que es darle a mi hija un poco de pan para que vaya a ver la tele con su hermano.

De hecho, que mi hija grite a “¡A comer!” ni siquiera significa necesariamente que tenga hambre. Últimamente es una de sus frases favoritas y la repite sin parar durante todo el día. Te coge de la mano, te lleva hasta su trona, su sube ella solita, se come media croqueta y te dice que ya está. Así que tampoco soy capaz de discernir cuando tiene hambre realmente. Vamos que básicamente me dedico a improvisar y a cruzar los dedos.

Después de uno o dos capítulos de Mickey, llega el momento de darles de comer. Primero hay que convencerles para que dejen sus inseparables muñecos en la mesa, o al menos no los metan dentro del plato.  Otra cuestión polémica: El babero. Según el día, y la reacción del hermano, se lo ponen encantados o se niegan en rotundo.  Y no es que yo sea una maniática de la limpieza precisamente, pero las manchas de tomate no salen muy bien del uniforme que digamos.

Y después viene el tema del chupete claro. Si uno de ellos se niega a quitárselo, el otro hará lo propio. Si les obligo a quitarse el chupete se enfadan tanto que no comen nada de nada. Si se lo pido educadamente se ríen de mí. Otros días se quitan ellos el chupete directamente sin mediar discusión alguna.

Este es el estado habitual de mis pantalones 5 minutos después de haber empezado a darles de comer. Menos mal que desde que soy madre sólo uso chándal.
Este es el estado habitual de mis pantalones 5 minutos después de haber empezado a darles de comer. Menos mal que desde que soy madre sólo uso chándal.

Mientras caliento la comida normalmente me gritan para meterme prisa porque tienen hambre. Cuando les sirvo la comida me gritan porque ya no la quieren. O porque quieren otra cosa distinta. O porque no se la quieren comer en el plato que les he puesto. A veces se pelean porque quieren comerse la comida del otro. Otras veces se dedican a lanzarse la comida entre ellos. O a robar los muñecos del otro si está distraído comiendo (con lo cual el que estaba comiendo bien deja de comer). O todo esto a la vez.

Mi hijo tira una media de dos vasos de zumo en cada comida y no hay cosa que le guste más en el mundo que volcar platos llenos comida. Mi hija usa una media de ocho cubiertos distintos y últimamente no quiere usar platos de niño sino de adulto (de los que se rompen, vamos). Si mezclas dos tipos de comida distinta en el mismo plato se cabrean. Eso sí, ellos bien que se animan a hacer todo tipo de mezclas extrañas como natillas con chorizo.

Y ahora que los yogures que compramos llevan imágenes de personajes de dibujos animados, sólo quieren comerse aquellos que lleven el personaje que les gusta. La lista de manías es infinita, y lo peor es que cada día es distinta.

Y en medio de todo este caos estoy yo; llena de manchas, con cara de pánfila y tratando de contener mi ira, mientras intento no tropezarme con el perro que se dedica a rapiñar las sobras del suelo.

La hora de comer es imprevisible, explosiva, caótica, estruendosa y hasta diría que saca lo peor de mí (esa madre ogro que todas llevamos dentro…). Incluso tiene un notable efecto anticonceptivo (¿Dar de comer a tres niños a la vez? ¡Ja!). Tic, tac, tic, tac, ya sólo quedan 49 horas para que llegue la hora de comer del lunes. ¡Socorroooooo!

 

Edito para añadir, que mi problema no es que mis hijos coman poco. Yo no les obligo a comer, ellos sabrán si tienen hambre o no. De hecho comen bastante por lo general (yo les he visto engullir 12 albóndigas seguidas sin pestañear). El problema es como se comportan a la hora de comer. Es como si al traspasar el umbral de la cocina se trasformaran. Creo que tendría que haber puesto la cocina en un color pastel en vez de un rojo tan vivo…

Supuesto típico: Le pregunto a mi hijo si quiere patatas. Me dice que sí. Se las sirvo en un plato y se lo doy. Mi hijo me mira y vuelca todo el contenido del plato en el suelo mientras se ríe. Le regaño y le digo que la comida no se tira, que si no quiere comer que simplemente me devuelva el plato y ya está. Me dice que sí y al día siguiente vuelve a pasar exactamente lo mismo… Y claro, mi hija, que a lo mejor está tan tranquila comiendo, ve lo que hace su hermano y se apunta a la fiesta… 🙁

 

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Madre de mellizos prematuros que un día decidió abrir un blog para compartir su (in)experiencia personal con otras madres. Administradora de Somos Múltiples y de la tienda para gemelos y mellizos Tot A Lot. Prometo hacer todo lo posible para que paséis un rato entretenido en mi intento de acercaros al maravilloso mundo de la crianza múltiple; un mundo rodeado de mitos en donde tanto los retos como la satisfacción se elevan al cuadrado.

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62 comentarios en «La hora de comer con mellizos, ¡Esto es la guerra!»

  1. Ja si la verdad k todo un tema siempre empezamps «»yo kiero al lado tuyo – yo kiero al lado del mati(el hermano mayor»»»yo no kiero salsa, yo kiero arroz solo me mira me habla yo kiero jugo yo kiero primerooo asta k m sente a comer ya terminaron tods y m toca levantar la mesa mas el enchastre del pisooo k grandes las gemesss ya tres años kisiera k tengan massss asi no pelean tanto jajaj chicos chicos peleas chicax chicos grandes kilombos grandesx

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  2. Te recomiendo el libro «A comer» de Rocío Ramos-Paul, la supernanny de la tele, vamos. A mi me ha ido de perlas y la hora de comer ya no me estresa. Si quieren comer con mis reglas, pues vale, y si no pues nada. 😉

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    • Rocío mi problema no es que coman poco, yo ahí no me meto, ya sabrán ellos si tienen hambre o no. El problema es como se portan a la hora de comer, es que es un horror! Todo son gritos y problemas 🙁

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  3. Lo de vaciar el plato en el suelo es lo que peor llevo y, por contra, lo que mejor lleva la perra… Jajaja! Yo las recojo y una ya empieza «comer noooo!!!. Tb odio su independencia xq no quieren que las ayude y no terminamos nunca! Al final acabo yo de los nervios y ellas sin comer y a la cama. Clara no quiere comer, te dice no no no! Y se tapa la boca con las manos pero si la cojo en brazos y la obligo (se debe ver acorralada) abre la boca a punto de desencajar las mandíbulas y mientras traga dice «que rico!», y yo lloro x dentro (para q no vea q me gana…) mientras le digo: y xq no podrías comer así en la trona y desde la primera cucharada??!!!

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    • Justo acabo de editar el post para añadir eso. También es lo que peor llevo, ¡Que tiren la comida! Yo jamás les obligo a comer, comen lo que quieren, algunos días más y otros menos. Pero que tiren la comida al suelo, o que me pidan un yogur, me hagan abrirlo, y luego no se lo coman… ¡Eso es lo que me revienta!

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  4. Y si pongo las tronas juntas hacen trapicheo de comida, se la pasan de una a la otra. Cuando no quieren mas tiran el plato al suelo, como si x tenerlo delante tienen q comérselo todo. Y se quedan un dia en casa de la abuela y se lo comen todo ellas solas, rapido y sin llorar…

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  5. Te compadezco hija mia!!!
    Mi hija come medio bien mientras mi hijo t qita la cuchara,escupe, se resfriega la comida x la ropa,se ahoga o simplemente llora llora y llora a la hora d comer y si es el cambio d pañal o vestirlo uuff ni t cuento me da hasta miedo cuando llega esa hora…

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    • Porque si no voy a la par con los dos mi casa se convierte en un caos. Además mi hija dice que tiene hambre pero a los dos minutos cambia de opinión. El otro día gritaba «¡Otro Mickey! ¡A comer!» y yo pero vamos a ver, qué quieres, ver Mickey o comer?

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  6. Me siento bendecida, hasta hoy mis gemes de 18 meses y no han hecho de las suyas a ver como me va cuando empiecen a comer ellos solos (le pido a Dios que asi sigan porque con la nena grande he batallado barbaridades) 🙂

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  7. Yo tampoco me preocupo x la cantidad, si tienen hambre comen lo qles ponga, a mi lo q me estresa es las guarradas q hacen. He probado a darles de comer antes (x si es el sueño lo q hace q estén así), mas tarde x si no tienen suficiente hambre… No les pillo el punto…

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    • Estoy igual que tú, he probado a darles antes y luego Mickey, a darles de comer directamente y a acostarles, e incluso acostarles directamente y que coman al levantarse, un día que les notaba muy cansados. Pero no hay ninguna rutina que sirva para todos los días, haga lo que haga siempre hay caos.

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  8. Pensé que solo mis hijos hacían eso de tirar la comida ¿que edad tienen los tuyos? Mis hijos tienen dos años y les encanta jugar con los trastos de la cocina y ahora cada vez que me piden agua se llevan los sartenes los ponen sobre el sofá de la sala y hacen experimentos con agua, juguetes y lo que tengan a mano, (en una ocasión llevaban ya unos 5 huevos que tomaron de la cocina para tal objeto)

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    • Los míos tienen 30 meses y ya no se qué hacer con el tema de tirar la comida. Entiendo que tengan que experimentar pero cuando ya lo han hecho 40 veces… El otro día una hora después de llegar la compra semanal ya no quedaban cereales porque habían desperdigado una caja de Cornflakes entera por todo el suelo de la casa, ufff!

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  9. Yo tb. He probado de todo. Uno de ellos come mejor despues de dormir, los otros prefieren antes de dormir. Pero me vuelvo loca un dia comen genial pasta o arroz y a la semana siguiente no kieren ni probarlo. Dicen k no les gusta.

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  10. Trillizoss? Oh Dios mereces un monumento! Yo me vuelvo loca con gemes jeje, agarraré tips,, por si las dudas, mi niña mayor ha sido mala para comer siempre, leyendo los comentarios, yo tambien una vez que me tiro el plato la deje sin comer aunque a mi me dolía en el alma mas tarde pidio, tambien me ha dejado el yogur abierto y una ¡Engordando de lastima! Me lo como -lástimo- jaja

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  11. Uffff yo así no podría! !! Cuando alguna vez han empezado a hacer guerra o tirar cosas, les riño diciéndoles que asi no se puede estar asi que el que se ha portado mal a su cuarto sin comer. Se ponian a llorar y en 5 min los volvia a poner en su trona y mano de santo

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  12. Los míos con 7 años y todavía es un horror la hora de la comida , tienen un repertorio muy pequeño de comida que se que comen, como pruebe algo nuevo ya tengo la gorda montada, pero me alivia que fruta comen toda a diario y en buena medida.

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  13. Yo tengo 3 malas comedoras y desde el principio las he dejado a comer en la guarde y en el cole, la peque empezará el cole este curso próximo y directa al comedor con sus hermanas…los peores ratos para mi son las cenas y todas las comidas los fines de semana….son agotadoras, solo se ponen a jugar entre ellas y de comer nada de nada…así que por lo menos entre semana sé que comen bien (bueno, les cuesta me dicen, pero lo van consiguiendo, mientras que en casa es la peor tarea del día).

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  14. Me siento totalmente identificada! Pero con trillizas !!!
    Todas las comidas son caóticas! Hasta la merienda! Aunq al mediodia entre el sueño y el casancio del cole es peor.
    Esta cuchara no, el plato verde no! Ese plato es mio!!! Ese babero no, este esta sucio! Y eligen el yogur x el dibujo tsmbien jijijiji
    Una de ellas, come muy bien pero le encanta hacer guarradas, mete sus 4 deditos en el pure y luego se los chupa
    O come el yogur usando la tApa.
    Un dia mi niña escrupulosa me dijo «sucio, sucio» y no quiso el pure porq tenia puntitos verdes del calabacín

    Responder
  15. Me siento totalmente identificada! Pero con trillizas !!!
    Todas las comidas son caóticas! Hasta la merienda! Aunq al mediodia entre el sueño y el casancio del cole es peor.
    Esta cuchara no, el plato verde no! Ese plato es mio!!! Ese babero no, este esta sucio! Y eligen el yogur x el dibujo tsmbien jijijiji
    Una de ellas, come muy bien pero le encanta hacer guarradas, mete sus 4 deditos en el pure y luego se los chupa
    O come el yogur usando la tApa.
    Un dia mi niña escrupulosa me dijo «sucio, sucio» y no quiso el pure porq tenia puntitos verdes del calabacín

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  16. Ostras no sé si leeros me anima o desanima…..mis mellis no han sido de comer mucho nunca y tanto su padre como yo las hemos obligado a comer y hemos tenido momentos agotadores…..ahora comienzan a comer solas y a comer algo mejor pero va a dias!!! Espero que vaya a mejor y no a peor

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  17. Pero es cierto que comen muchas veces con dibujos, llevan una rutina bastante marcada y les hacemos muchas fiestas cada vez que comen bien. Comida y merienda en la guarderia……que nos ha ayudado a que sean autónomas y hayan mejorado……por lo que son cenas todos los dias y comidas fines de semana…..

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  18. Nuestro truco con las Trillis es: siempre mismo plato, igual para las tres, siempre misma hora, siempre mismo sitio en la mesa. Punto, no hay más opción. Sí, alguna vez la lían, aunque si una de mis niñas se pone el bol de comida en el pelo, me pego un tiro! Suele ser un vaso de agua derramado, o una cucharada de comida en la ropa. Tienes mucho mérito, y estoy segura que sí mejorará con el tiempo y los años!

    Responder
  19. Nuestro truco con las Trillis es: siempre mismo plato, igual para las tres, siempre misma hora, siempre mismo sitio en la mesa. Punto, no hay más opción. Sí, alguna vez la lían, aunque si una de mis niñas se pone el bol de comida en el pelo, me pego un tiro! Suele ser un vaso de agua derramado, o una cucharada de comida en la ropa. Tienes mucho mérito, y estoy segura que sí mejorará con el tiempo y los años!

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  20. jajaja….qué situación…perdona por que me ría, pero es que es eso o llorar…Yo doy gracias todos los días a que coman en la guarde. Sólo me toca lidiar con los canijos a la hora de la cena y ya es bastante, aunque no tanto como lo tuyo…tu tienes una parcelita en el cielo ya ganada…En mi caso, uno de ellos siempre entra en la cocina (antes cenaban en el salón, pero al ver cómo quedaba el suelo, decidimos que era más fácil limpiar solo la cocina después, que el resto de la casa…) con curiosidad por ver qué hay de cena y el otro entra llorando, da igual lo que haya, si le gusta o si no. Siempre entra llorando y diciendo que no quiere cenar. Por lo general se lo comen todo, eso sí, si se ponen muy tontorrones, les mandamos a la cama sin cenar…soy una #malamadre, lo se, pero es la única forma que hemos encontrado de que no nos vacilen demasiado. Y una cosa que hemos aprendido es a no darles agua hasta que terminen la cena, así no la tiran 20 veces…Ánimo y gracias por sacarme una sonrisa…hay cosas que sólo los papas de múltiples entendemos…jijiji!

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  21. Madre como me suena todo lo que acabo de leer!!! Y si el ritual de la comida lo hacemos fuera de casa la cosa aun empeora MAS! Paciencia, es lo que tenemos que tener a toneladas. Un besote.

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  22. Toda mi simpatía guapa. Los míos comen en la guardería, así que de eso que nos libramos, porque las cenas últimamente es un horror. Siempre quieren «popa» (Sopa) y cuando se la ponemos no la quieren o se ponen el chupete como parapeto y dicen «a dormir» o se ponen a llorar, o a pelearse entre ellos o todas esas cosas que nos sacan de nuestras casillas (desde abrir yogures y luego no comerlos hasta tirar la comida al suelo y luego intentar comérsela). Y más de una noche se han ido sin cenar…pero es que creo que estos dos años son duros…. Besitos

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  23. Totalmente identificada contigo, pero a la hora de la cena, gracias a dios a la hora de la comida no estoy 😉
    La niña si no le das lo que quiere (el plato o el vaso del hermano mayor o el mío) se pone como la niña del exorcista, el niño tira las cosas por los aires para divertirse (si solo fuera al suelo, algún día nos va a descalabrar!!!) y el mayor dice que le duele la cabeza de tanto grito y deja de comer porque no le atendemos a él. Es horrible!!! 🙁

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  24. Jjaaajaja, es calcada nuestra situación!!! Ademas del tema de tirar la comida al piso y de los lanzavasos sistematicos está el hecho de que les encanta comer del piso tambien, son unos salvajitos, a pesar de nuestro intento permanente por civilizarlos! No me siento tan sola ahora, cierto alivio, jaja! Besote!!

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  25. Es un rollo, además, piensa en hacer esto a diario en todas las cenas, y añadir el desayuno, la comida y la cena de todos los fines de semana. Buff.
    Yo soy partidario de dejar fluir las ganas o no de comer, por otro lado en alguna ocasión he mantenido pulsos con mi hijo para convencerle de comer y he tenido que ceder después de 10 o 15 minutos llorando y gritando, pero no me gusta que se tire comida al suelo. Ahora parece que tiran menos comida, y que ya no es divertido o empiezan a entender que no hay que hacerlo. En fin.

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  26. Me siento muy identificada, por suerte mis mellizos comen en la guardería, pero nadie nos salva de las cenas y los fines de semana que son exactamente iguales a como tu los has descrito… (tienen dos años y medio pero fueron muy prematuros). Mi pareja y yo tenemos estilos muy diferentes de alimentarlos, yo aguanto mejor que no coman, el les puede preparar 3 o 4 platos opcionales y luego acabar muy muy frustrado. Asi que nos turnamos para irnos a correr a la hora de la cena y asi al menos solo peleamos con ellos y no entre nosotros. En fin, ya se que mal de muchos consuelo de tontos pero me alegro de haber leido el post… Animo y paciencia a todos los papis de mellis!

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