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Portada » Crianza múltiple » Educación » Guardería » El primer día de guardería de mis mellizas

«Lo primero que hay que decir sobre el primer día de guardería es que mis mellizas tenían 2 años y 4 meses, y llevaban casi dos meses sin pañal, o mejor dicho tan sólo dos meses sin pañal.

Antes de ese momento, cuando las levantaba por las mañanas para dejarlas con la abuela porque me iba a trabajar, empecé a sacarlas vestidas de casa pues cuando llevaban pañales casi siempre las llevaba en pijama. Lo hacía para trastearlas menos tan temprano, y para ir más rápido sin necesidad de levantarnos antes. ¡Les daba un bibi y a la calle!

Así que antes del comienzo de la guardería empezamos a practicar hacer pipí antes de salir de casa, vestirnos, y aún así llegar a nuestra hora. ¡Adelantamos la alarma mañanera una media hora!

Cuándo llegó el día de empezar la guardería tuvimos la suerte de poder ir los dos a llevarlas, la mami y el papi. Y menos mal… Como mis niñas iban a estar en la misma clase habíamos decidido ponerles a cada una una preciosa camiseta con el nombre de cada una bordado. Superamos la prueba hasta que casi estábamos llegando y en el coche a una de las peques le entró fatiga y vomitó, así que a tomar viento el atuendo, ¿Y ahora que?

En una gasolinera, con el tiempo super justo, la cambiamos y de paso también a la hermana para que por lo menos fueran a conjunto con la muda que llevaban, que no sabía yo que íbamos a utilizar tan pronto. La sillita del coche quedó hecha un desastre, menos mal que fuimos con los dos coches porque el papi estaba de descanso pero yo sólo tenía unas horas de permiso para llevarlas y recogerlas.

Así que metimos a una de las mellizas en un coche y la otra al otro. La niña que iba al lado de la silla manchada comenzó a tener náuseas del olor así que al final las dos fueron con mamá. Y cuando por fin nos ibamos… ¡Querían hacer caca! Y vuelta al servicio de la gasolinera para que finalmente tan sólo saliese un pipí pues la postura de hacer la caca sin apoyarlas en el váter no ha sido hasta hace muy poco idónea para ellas.

En fin, por fin llegamos a la guarde y todos los niños ya habían entrado, así que creo que sin saber muy bien que iban a hacer allí dentro entraron por segunda vez. Mis mellizas estuvieron un día anteriormente un rato con nosotros en la guardería para conocerla, y lo bueno es que sólo llevaban el recuerdo de que había muchos juguetes.

Eso ayudó porque ninguna lloró. Se quedaron estupendamente diciéndonos adiós y más tarde, cuando las recogimos después de hora y media, los padres estábamos más nerviosos que ellas yo creo. Pudimos comprobar que estuvieron estupendamente; nos pusieron un video en el que las vimos jugando juntas y también separadas.

Nunca olvidaré las palabras de su tutora, a la que hoy en día la queremos un montón: “Han estado estupendamente. Se ve que cuando ven que la otra hermana está bien siguen con lo que están haciendo. De vez en cuando van y se dan un beso y no se pierden de vista pero tampoco se aíslan de las demás aunque estén juntas.” Y YO SUPER ORGULLOSA. ¡Y por fín empezando a respirar tranquila!

Más adelante superamos las fatigas (mareos) que se repitieron en varias ocasiones. Cambiamos las sillas del coche, las cuales habíamos puesto hace poco pero llegamos a la conclusión de que eran demasiado rectas y por lo que sea les removía el bibi que llevaban en el estómago.

La semana que viene empezamos el cole y este año, aunque estoy un poco expectante, estamos mucho menos preocupados que el año pasado. ¡Ya os contaremos!»

María, madre de mellizas de 28 meses

 

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2 comentarios en «El primer día de guardería de mis mellizas»

    • Yanina a los míos también les pasa, se miran y eso les da seguridad, pero si no les aisla del grupo ni tampoco resulta «patológico» yo creo que no hay de qué preocuparse. Es como cuando llegas a una fiesta en la que no conoces a nadie, y aunque socializas con los demás no pierdes de vista a tu acompañante por si acaso…

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