Hoy es el Día del Padre, así que, en el post de hoy, hablamos sobre el rol del padre en los gemelos, mellizos y trillizos.

Es un rol que, además, es distinto al que tiene un padre de una familia con hijos de diferentes edades. Y esto tiene ¡Ventajas importantísimas!

En décadas anteriores se tendía a pensar que las madres son lo más importante para la crianza. Estarían mejor preparadas para la tarea al ser más comunicativas y más empáticas.

Hoy en día sabemos que estas ideas carecen de evidencia científica. En realidad los hombres y las mujeres no nos distinguimos tanto en cuanto a conducta y personalidad.

Sí es cierto que, por lo general, los hombres tienen una mejor orientación espacial, son más agresivos y lanzan una pelota con mayor fuerza.

Pero en cuanto a las características que son importantes a la hora de criar –empatía, compasión, estar atento y ser servicial– ambos las poseen a un nivel muy parecido.

Los papás en las familias con gemelos, mellizos y trillizos

Lo bueno es –lo demuestran los estudios- que los papás de una familia con múltiples ejercen su función con más participación que otros papás.

Es lógico: Desde el embarazo, cuando la mujer ya no puede con su barriga, el hombre es un miembro activo. Y sigue siéndolo una vez que nacen los bebés. Su mayor participación es una gran ventaja.

La psicóloga Mary Rosambeau piensa que este factor es uno de los motivos por los gemelos son pocas veces remitidos a consultas de psicólogos infantiles. El ratio de consultas a psicólogos es más bajo en la población de gemelos que en las demás poblaciones infantiles.

La participación e involucración del papá desde el mismísimo principio de la vida tiene un efecto positivo sobre la estabilidad emocional de un niño.

[pullquote align=»right» cite=»» link=»» color=»» class=»» size=»»]La participación de los padres de gemelos suele ser mayor y más activa, lo que favorece la estabilidad emocional de los niños[/pullquote]

Un bebé que puede dirigirse tanto a su madre como a su padre para cualquier necesidad emocional, tiene más posibilidad de sentirse emocionalmente seguro en el contacto con nuevas personas desconocidas que un niño que solo cuenta solo con su mamá como ancla segura en su vida.

Según los estudios, los papás de gemelos les cambian más veces el pañal y les cuidan mucho más.

En un estudio canadiense se descubrió que los gemelos, de 1 a 3 años, tenían una mayor tendencia a dirigirse al papá, aun estando presente la madre, que los hijos de distintas edades. Estos últimos preferían la atención de su madre e incluso se conformaban con esperar cuando ella estaba atendiendo al hermanito.

En los gemelos esto pasaba mucho menos. Y este ‘efecto papá’ funciona positivamente, incluso estando el papá ausente.

No está nada mal ¿verdad?

Diferencias entre mamás y papás de gemelos, mellizos y trillizos

Detengámonos un momento en las diferencias que hay entre la mujer y el hombre a la hora de educar. Las hay, no en cuanto a las capacidades para valorar bien las necesidades del niño, no, pero en otros aspectos sí. Por ejemplo:

Los padres retan en general más a sus hijos, física- e intelectualmente. Mientras la madre juega de modo prudente y cuidadoso, el padre juega de manera más libre, algo más brusco, no les deja ganar, no se deja engañar por lágrimas…

[pullquote align=»left» cite=»» link=»» color=»» class=»» size=»»]Las hijas con un padre involucrado rinden mejor en el colegio y en la vida laboral y tienden a optar por profesiones más «masculinas»[/pullquote]

Y esto es bueno: ella protege al retoño, él le lanza al mundo (claro, esta diferencia a veces se da al revés, siendo ella la que lanza y él el protector). Pero en líneas generales es más el padre el que reta más al hijo.

Los estudios también han demostrado que las hijas con un padre involucrado están en la vida de manera más segura; toman responsabilidad para su éxito y felicidad. También rinden mejor en el colegio y en la vida laboral.

Padres que participan en las tareas domésticas, tienen hijas que se interesan por vocaciones ambiciosas y ‘tradicionalmente masculinas’. Las hijas con una madre en casa y padre trabajando, optarían más por vocaciones tradicionales de mujer, como enfermeras, maestra, ama de casa. Este lo demostró un estudio de Universidad de British Colombia (Canadá).

Beneficios de la crianza de ambos padres

Ya vimos cómo según Rosambeau, un padre participativo como suele ser el padre de múltiples, constituye un factor protector.

Hay otro estudio del Hotchkiss Brain Institute (HBI) de la Universidad de Calgary, Canadá, que concluye que los niños que crecen con los dos padres son más inteligentes porque desarrollan más células cerebrales.

Este estudio se realizó con ratones distinguiendo dos grupos. Unos se criaron con ambos padres, y otros con un solo progenitor (la madre).

[pullquote align=»right» cite=»» link=»» color=»» class=»» size=»»]Según un estudio del HBI, los niños que crecen con los dos padres desarrollarían más células cerebrales[/pullquote]

Les siguieron en su desarrollo desde el principio de vida hasta la edad adulta y midieron el desarrollo de las células del cerebro. Los ratones adultos con el mayor número de células cerebrales eran aquellos que habían sido educados por ambos padres. Como crías (en la etapa de ‘bebé’) habían recibido más atención. Ambos padres, se turnaban en los cuidados a los pequeños.

Bebés, que son cuidados por ambos padres, tienen menos riesgo de estrés o trauma lo cual es toda una ventaja. Se sabe que estos factores, si se presentan, tienen un impacto muy negativo en el desarrollo cerebral por lo cual su influencia se expande hasta en la edad adulta.

Lo curioso es que tanto los niños como las niñas desarrollan más células cerebrales al recibir atención paterna y materna, pero los beneficios son diferentes entre los sexos.

[pullquote align=»left» cite=»» link=»» color=»» class=»» size=»»]La atención paterna beneficia a los hijos de forma distinta según el sexo[/pullquote] Así, a los varones les favorece en su memoria y habilidad para el aprendizaje; en las niñas les favorece en una mejor coordinación motora yen las habilidades sociales. En ellos es la materia gris de las células cerebrales la que se desarrolla, y en ellas es la materia blanca la que más se desarrolla. Todo gracias a la atención paterna y materna.

Hay otro dato curioso: esta buena condición tiene un efecto positivo a largo plazo; los bebés femeninos que se criaron con ambos padres, son, una vez adultas, buenas madres solteras. Con otras palabras: los beneficios se traspasaron a la siguiente generación.

Los investigadores de este estudio científico concluyen:

‘En la crianza de los ratones, la presencia del padre y el entorno influyen directamente en la producción de las células cerebrales. Es posible que efectos similares se puedan observar en otros mamíferos, como los humanos’.

Por tanto, los efectos positivos de una crianza de ambos padres, observados en ratones, se podrían extrapolar al mundo humano.

¡Feliz Día del Padre para todos!