Criar a dos o tres pequeños de la misma edad no es fácil. Manejar a unos pequeños gemelos, mellizos o trillizos es incluso, más complicado que educar a dos o tres hijos de edades diferentes.

Cuando tienen distintas edades, el mayor puede tener en cuenta las necesidades del más pequeño (s) y además no necesita la misma atención intensiva materna (y paterna). Pero en caso de los múltiples los hijos se encuentran en el mismo estadio madurativo y sus exigencias y demandas son mayores.

Muchas veces le aconsejo a las madres (y padres)  salir a diario para darse un respiro y aliviar un poco esa carga. Pero ¿Cómo salir con dos o tres hijos que no entienden todavía el peligro y a quienes les encanta irse corriendo, cada uno en una dirección?

En este post os daré unos consejos prácticos para que no os desaniméis para emprender tal hazaña.

Busca el mejor momento

Seguro que ya conoces el ritmo de tus hijos. Por tanto planea la salida en un momento oportuno. Piensa también en cuándo tú misma te sientes generalmente con más energía. Cada uno tenemos nuestro ritmo vital (siendo unos más enérgicos por la mañana, otros por la tarde y también los hay que empiezan a vivir de noche). Si para ti lo es por la mañana, planea entonces la salida en esta franja de horas. Si además tus hijos suelen dormir mal su siestecita matinal, quizás sea perfecto salir con ellos a estas horas, ya que se dormirán con el vaivén del cochecito. Piensa tanto en ellos como en ti misma.

Busca el mejor sitio

Depende de tu lugar de residencia dónde mejor puedas pasear un rato con tus pequeños al aire libre. En general, un parque tranquilo con aparatos aptos, como columpios, un banco de arena, etc. significa un lugar idóneo. Quizás sea una idea ir mirando con antelación las diferentes posibilidades en compañía con tu pareja y los hijos antes de aventurarte a ir sola con ellos. Así sabrás qué es lo que encontrarás en el lugar. Es importante que el parque no esté rodeado por avenidas grandes con mucha afluencia de tráfico, para que no haya un peligro inminente si uno de los dos se escapa.

Habla con tus hijos antes de salir de casa

Los niños en general entienden nuestros mensajes mucho mejor y antes de lo que pensamos. Por ejemplo, un niño de 2 años ya es capaz de entender tus órdenes. Explícales antes de salir que vais a disfrutar de estar un rato en un parque, pero que está prohibido irse lejos de la mamá y escaparse corriendo. Y si esto ocurre, vais a volver a casa de inmediato. Y si ocurre en realidad, debes llevar a cabo lo dicho, por mucho que te frustre. Es la única manera en que entenderán que cuando mamá habla en serio, más vale hacerle caso. También aprenderán que sus actos tienen consecuencias. En este caso considéralo con un ensayo. La próxima vez saldrá mejor.

Prepáralo todo bien y llévate lo necesario

Procura tener ya preparado todo lo que sueles llevar antes de salir (por ejemplo la noche anterior). Esto evita prisas a la hora de salir. Como por ejemplo, sus biberones, galletas, algún cuento, sus chupetes, toallitas húmedas, sus mascotas etc. Y muy importante: vísteles con las mismas prendas y de colores vivos. Esto es una gran ayuda sobre todo cuando los dos (o tres) ya andan solos. Si en un momento dado pierdas de vista a uno, no sólo tú verás con mayor rapidez al otro, sino también las personas que te ayuden a buscar.

En el paseo, sin duda, habrá momentos de tensión e irritación. Por ejemplo, uno no quiere bajar del columpio para ceder el paso al otro, los dos quieren lo mismo o uno no quiere sentarse cuando ya es la hora de irse a casa. Para estos momentos va muy bien tener algo preparado, como galletas, un biberón con zumo, etc. Más vale llevarte demasiadas cosas que echar en falta algo.

¿Los tuyos son extremamente movidos? También es posible salir.

Los niños muy movidos necesitan salir a la calle y correr aún más que otros tranquilos. Pero claro, en este caso a los padres les cuesta más hacerlo y no sin razón. La probabilidad de que se vayan cada uno por un lado en este caso es muy grande. Afortunadamente hoy en día en el mercado se venden correas para andar con el niño de modo seguro. No son feas, ya que suelen venir con un adorno o bien con una mochila de peluche que el niño lleva en su espalda. Incluso hay correas de muñeca muy discretas. Quizás la idea al principio te choque, pero ten seguro que para tus hijos es la mejor opción y también para ti. Conozco a una madre de gemelos monozigóticos, ambos muy activos y nerviosos que durante un tiempo solo gracias a estas correas se atrevía a salir.

No alargues el paseo

Es tentador quedarte más rato que lo planeado cuando los hijos se entretienen bien y los tres estáis disfrutando. Pero suele ser mejor irse en el momento en el que los ánimos todavía están tranquilos y sosegados. Los niños suelen ser muy sensibles a la rotura de sus rutinas. Si llegáis tarde, se volverán irascibles, tendrán hambre, llorarán, protestarán por todo, etc. Entonces, todo se convierte en un drama. Sé puntual y sal del parque a la hora planeada. Promételes que mañana habrá una nueva excursión.

Y si resulta ser un fracaso y no piensas hacerlo nunca más…

Es probable que la primera vez salga mal. Te sentirás frustrada e impotente. Pero la práctica te enseñará. Reflexiona por qué motivos ha salido mal y búscale soluciones. Quizás los niños estuvieran cansados o hambrientos, quizás tú misma estuvieras muy nerviosa o quizás fuera por culpa de la vecina que te entretuvo  demasiado tiempo.

Sé clara con la gente con la que te encuentres en el camino. Las mamás de gemelos y trillizos no pueden pasar desapercibidas, pero no tienes por qué hablar con todos. Termina la conversación pronto y sigue tu plan. Si realmente no ves cómo salir con ellos sin sufrir mucho estrés, búscate a otra madre que también desee salir con su hijo de vez en cuando. Ir juntas y vigilar juntas los niños cambiará tu situación por completo.

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