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Mis primeras Navidades con mellizos (I)

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Por Somos Múltiples

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¡Celebrar la Navidad en casa con dos bebés de 4 meses es una locura!
¡Celebrar la Navidad en casa con dos bebés de 4 meses es una locura!

Hace un par de semanas escribí un cuento de Navidad muy tierno acerca de esa Navidad tan especial del 2010, ya que fue la primera Navidad que compartí con mis mellizos dentro de mí. La Navidad siguiente, sin embargo, fue mucho menos entrañable y bastante accidentada.

El año pasado por estas fechas mis mellizos tenían 5 meses y la verdad es que la llegada de la Navidad fue bastante desastrosa para nosotros. Para empezar tuvimos la fantástica idea de mudarnos a la casa nueva el día 20 de diciembre por lo que os podéis imaginar el estrés que teníamos. Además, para no trastocar demasiado los horarios de los bebés, decidimos que las comidas y cenas familiares se celebrarían en nuestra casa. El 23 de diciembre aún no había terminado de colocar la cocina y apenas sabía como funcionaban los aparatos nuevos.

Hasta entonces habíamos tenido siempre a los mellizos a nuestro lado en el salón en su minicuna ya que se despertaban continuamente, no tenían un patrón de sueño definido y acabábamos de salir de la horrible época de los cólicos. Sin embargo, unas semanas antes de la mudanza vimos que ya empezaban a tener un patrón de sueño más claro y periodos de sueño más largos (3 o 4 horas seguidas), por lo que empezamos a acostarlos por la noche en nuestra habitación antes de cenar para tratar de que poco a poco fuesen adquiriendo una rutina de sueño.

Pues bien, fue empezar estas fechas y esa pequeña rutina de sueño que habíamos logrado saltó por los aires estrepitosamente. Para empezar descubrimos algo que ya intuíamos; nuestra familia es pequeña pero ruidosa. Además mis mellizos, de alguna forma, notaron que había más trajín de lo habitual y se alteraron muchísimo. En concreto, el día de nochebuena acabamos cenando casi a la 1 de la mañana porque no había manera de dormir a los niños y cuando al fin lo logramos descubrí que el pavo no se había terminado de hacer porque sin querer le había dado al botón de pausa en el horno (hasta entonces ni siquiera sabía que los hornos se pudieran pausar).

Las demás comidas y cenas salieron un poco mejor, aunque el día de fin de año tuvimos que tomarnos las uvas en medio de la cena ya que a las 12 de la noche aún no habíamos terminado de cenar porque los niños no se querían dormir a su hora y también empezamos a cenar tarde. Las abuelas estaban encantadas de pasearles en brazos por toda la casa y hacerles todo tipo de monerías pero yo estaba de los nervios pensando que se me iba a pasar el arroz con marisco que había preparado.

Por lo demás, los niños no se enteraron demasiado de lo que es la Navidad y en cuanto a nosotros, pues no disfrutamos nada la verdad. Como os podéis imaginar, cuando llegó el 6 de enero respiramos aliviados, ¡Al fin se había acabado la Navidad! Y aún así los niños tardaron un par de semanas más en recuperar sus rutinas de sueño, y menos mal que lo hicieron porque hubo momentos en los que realmente pensé que nunca más conseguiríamos que durmiesen 4 horas seguidas.

En el la segunda parte de este post os contaré como nos ha ido la Navidad este año, ya que también ha sido un poco accidentada aunque por otras causas. De momento os dejo con un par de moralejas sobre lo que aprendí esa primera Navidad:

Moraleja 1: Mudarse en medio de la Navidad no es una buena idea por mucha ilusión que te haga estrenar tu nueva casa.

Moraleja 2: Los padres recientes con bebés menores de 6 meses deberían estar exentos de celebrar la Navidad.

Moraleja 3: Amamantar a demanda a mellizos de 4 meses y cocinar a pleno rendimiento durante casi 5 horas es materialmente imposible.

Moraleja 4: Debo dejar de ser tan orgullosa. Tenía que haber aceptado que nuestra familia nos trajese la comida hecha para la cena, y no empeñarme en preparar una sofisticadísima cena con mis propias manos.

Moraleja 5: El método para aprender a usar un horno nuevo basándose en el ensayo y error es muy arriesgado. Por algo el fabricante adjunta un manual de instrucciones con el electrodoméstico.

[Publicado el 15/01/2013 en Elembarazo.net. Ver publicación original.]

 

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Madre de mellizos prematuros que un día decidió abrir un blog para compartir su (in)experiencia personal con otras madres. Administradora de Somos Múltiples y de la tienda para gemelos y mellizos Tot A Lot. Prometo hacer todo lo posible para que paséis un rato entretenido en mi intento de acercaros al maravilloso mundo de la crianza múltiple; un mundo rodeado de mitos en donde tanto los retos como la satisfacción se elevan al cuadrado.

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13 comentarios en «Mis primeras Navidades con mellizos (I)»

  1. Estas han sido nuestras primeras navidades con los peques, que en ese momento tenían 4’5 meses y aunque no se nos ha ido al traste del todo la rutina, los pobres ha habido varios momentos en que se han agobiado… Mucha gente que no están acostumbrados a ver + casas que no conocen + mucho jaleo y ruido + cambio de espacios de juego y descanso = mellizos más irritables y a los que les cuesta comer o dormir.

    Ni por asomo se le ocurrió a nadie plantearme celebrar algo en casa, a lo que hubiese dicho que no, claro está, pero los cambios también cuestan aunque intentes adaptar horarios…

    Empezamos con nochebuena en casa de mis padres. Decidimos ir a las 19:30 (saltándonos el bañito) para que cenasen y se acostasen a la hora habitual (20-20:30) y que se durmiesen antes de que llegase toda la familia. Pues que pasó? Que la familia decidió llegar antes pq sino no los iban a poder ver… Consecuencia: mi hijo apenas cenó pq había cachondeo y él que a las 20h en punto está más que dormido no cayó hasta las 21:15, y mi hija cada vez que intentaba dormirse, oía voces y como le puede el chafardeo abría los ojos como platos.

    Para poder cenar decidí sacar a la niña al comedor, dársela a mi abuela (bisabuela orgullosísima) y decirle que me la durmiese aunque fuese en brazos (cosa que intento evitar a toda costa). Pues a los 2min, estaba todo el sector «3ª edad» de la mesa cantándole villancicos a todo pulmón y haciendo el «arre borriquito» a la niña… Sobre-excitación máxima! Consecuencia: se durmió a las 23:45…

    Suerte que los llevábamos con pijama-manta y los conseguimos cargar y descargar del coche sin despertarlos.

    Día de Navidad en casa de mis suegros, con tíos y 5 primitas por allí. Cada vez que los pobres estában a punto de dormirse en la cuna de viaje aparecía alguna de las niñas y sacudía la cuna… Apenas descansaron y en el viaje de vuelta a casa a las 19h pasadas hubo serenata durante más de media hora…

    Sant Esteve durante el mediodía bien, por la tarde tanto la ida como la vuelta a casa de unos tíos berreos máximos en el coche. Demasiado trajín…

    Para Nochevieja pensábamos estar solitos en casa y al final vinieron el padrino de mi hijo y su novia, pero ya les dijimos que llegasen a las 21:30 y no hubo problema pq pudimos seguir nuestra rutina habitual. Y como año nuevo hace años que no lo celebramos pues sin problemas.

    Y en Reyes pasó lo mismo que en Navidad… Una hora de berreo en el coche volviendo a casa, pillando caravanas y yéndose al traste los horarios pq se nos hizo tarde.

    El resumen de mis moralejas es:

    Moraleja 1: no le digas a la familia que llegarás pronto para acostar a los niños antes de cenar pq ellos también llegarán antes de tiempo. Diles que llegarás tarde y no habrá problema.

    Moraleja 2: mete la cuna de viaje en una habitación y enchufa el vigilabebés, te ahorrarás que los niños sufran terremotos provocados por primas que creen que son muñecos.

    Moraleja 3: no intentes subir a los niños al coche más tarde de las 6 de la tarde porqué están cansados y te montan un buen cristo con una banda sonora muy potente incluida.

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  2. Te comprendo!!! Mis primeras y segundas navidades (mis mellis tienen ahora 15 meses) han sido un estrés total y no lo he desfrutado apenas…Seguro que las terceras serán mucho mejor!

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  3. Es que tú estás un poco loca!!!!!! Nosotros el año pasado también decidimos que como las niñas eran pequeñas para andar de trajín por ahí por las noches, las cenas se hacían en nuestra casa. La de nochebuena tuvo tal poder de convocatoria que cenamos mi marido y yo, con las niñas acostaditas y bien tranquilitos. Una cenita normal, con un poco de jamón de primero o alguna cosa de esas que no recuerdo. Navidad en casa de mis suegros, sin problemas, comer mientras echan la siesta y luego un rato de juego y a casa. Nochevieja nos fuimos a comer a casa de mis primos, porque es el cumple de las niñas, y llegamos a casa a las 7, no había puesto ni la mesa… la comida pedí que mis suegros trajeran lo caliente, y yo ponía el picoteo. Las niñas en la cama a su hora después de un día de trajín cumpleañero durmiendo como reinas y nosotros a cenar. Y reyes nos lo saltamos porque había que viajar, y ya estábamos cansados.

    Este año la misma organización, aunque el cumple con los primos lo celebramos un día antes porque el 31 era lunes. y el día 1 decidimos que no había comida de año nuevo, y que a descansar que ya era mucho. Pero reyes sí que nos fuimos con la familia de mi madre a un hotel rural en Segovia, y disfrutamos muchísimo… Eso sí, mantenemos horarios durante todas las fiestas, imprescindible!

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  4. Estas son nuestras segundas navidades.
    Las primeras a pesar de la oposición de las dos familias, nos quedamos en casa.
    Los bebés tenían 6 meses y el mayor 3 años, y si las abuelas no querían entender que mover a niños, aparcar y subir 4 pisos sin ascensor a las tantas de la mañana no era bueno para ninguno de nosotros peor para ellas.
    Fueron un poco raras, intentamos hacerlas alegres, por el mayor, pero estábamos rendidos, destrozados…
    Este año, decidimos que al tener los mellizos 18 meses y el mayor 4, estábamos más preparados y fuimos a casa de los abuelos paternos. Fue un desastre al menos para nosotros, el mayor, loco saltando por los sofás con el primo, los pequeños, la niña destrozada de sueño y el niño llorando porque no se podía dormir, los padres, levantándonos cada dos por tres para que no molestaran a nadie… uffff… Agradecí la paciencia de todos los invitados, entre ellos mis cuñados (padres del primo que saltaba con mi hijo en el sofá), y que serán padres de gemelas este año y que se miraban aterrados entre ellos, viéndose reflejados.
    Deseando que llegara el día 7 y por otro lado, deseando que llegue el año que viene para vivirlo de otra manera.

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  5. jajajaja.. pensé que era la única con este tema! mis bbs ahora tienen 6 meses, pero para navidad estaban por cumplir los 5, y realmente fue todo un caos… si bien la pasamos en casa de mis padres, las bbs estaban fastidiadas por mucho estímulo y no querían dormir, aparte que les habíamos cambiado la rutina por completo… espero que este año sea mucho mejor,…. =)

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  6. Lo mío creo q es peor.Mis hijos nacieron el 24 de noviembre y el día de noche buena tenía en mi casa a:mis padres y mi hermano,mis suegros,mi cuñado con su mujer y sus tres hijos!
    Mis mellizos no pararon de llorar en todo el tiempo y nadie me entendio que yo no estaba para esos trotes!lo pasé fatal…
    Este año ya tenian un año y un mes y como yo no he querido sacarlos por la noche el día 24 vinieron a cenar mis padres y el 25 fuimos a su casa.ha ido mejor la cosa porq no le he variado mucho los horarios de dormir.
    Lo malo es que el día 1 tenemos q almorzar en la calle y ahí si se que me la van a liar !

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