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Ahora que estamos en pleno furor prenavideño, voy a aprovechar para hablaros de los juguetes preferidos de mis mellizos durante el primer año. Espero que este post os resulte útil a aquellos que os estéis preguntando que se le puede regalar a unos gemelos, mellizos o trillizos de esta edad, y, sobre todo, que no repitáis las novatadas que os voy a contar a continuación (o si lo hacéis, que al menos no os sintáis tan solos como me sentí yo en su momento).
Por supuesto, vaya por delante que esto de los gustos es como los traseros, cada niño tiene uno y particularmente mis mellizos son bastante maniáticos. Además, los niños durante los primeros años son muy cambiantes y lo que hoy desprecian mañana lo adoran o viceversa. Así que, como no hay un método infalible para acertar (o al menos yo lo desconozco), no os desesperéis si a vuestros múltiples parece que no les gusta su regalo de Navidad, ¡Quizá la próxima semana sea su juguete favorito!
Finalmente, este post que recoge mi subjetiva experiencia multimaternal, se verá complementado dentro de unos días con otro post que escribirá Coks desde su perspectiva de psicóloga infantil aconsejándonos el tipo de juguete idóneo para el niño según la franja de edad en la que se encuentre.
Recomendaciones de seguridad sobre los juguetes
Antes de entrar en materia, me gustaría hacer dos comentarios sobre este tema.
El primero es acerca de la edad recomendada de los juguetes. Siempre hay que fijarse en la edad recomendada antes de comprar los juguetes, y no sólo por cuestiones de seguridad, sino también porque aunque el juguete resulte aparentemente inocuo, muy probablemente antes de la edad recomendada no despierte el interés del niño.
Vale, ya se que como buenos multipadres estáis super concienciadas con todo lo relacionado con la seguridad pero… ¿Qué pasa con los regalos que compran nuestros familiares y amigos?
Sirva como ejemplo la anécdota siguiente. El jueves pasado apareció la abuela materna de las criaturas con dos preciosos adornos navideños de esos que constan de un muñeco rodeado por una pequeña esfera que contiene un líquido con un montón de copos de nieve que cubren el muñeco al agitarlo un poco. ¿El problema? Pues que esa esfera está hecha de cristal.
Aunque no estaba muy convencida, por no hacerle un feo a la abuela de las criaturas (no por motivos sentimentales sino por miedo a que se largara con esa olla llena de lentejas que había traído), decidí dejar que mis mellizos experimentasen un poco con tan peculiares objetos bajo mi estricta supervisión. La idea era sustraerles el adorno en cuanto se despistasen un poco y no volver a entregárselo hasta que cumpliesen 12 años por lo menos.
Lo habéis adivinado, no me dio tiempo. En menos de media hora ambas esferas acabaron rotas, con el correspondiente berrinche de ambos niños, y todavía tenemos que dar gracias de que no se produjeran males mayores.
Conclusión; hay que comprobar la edad recomendada de los juguetes comprados por terceros antes de dárselo al niño y siempre fiarnos de nuestra intuición, aunque nos cueste una pequeña discusión con nuestra propia madre 🙂
Por último, recordaros que todos los juguetes comprados en España deben contener el sello de la CE. Y fijaros bien porque en los últimos años ha aparecido un sello muy similar -pero falso y bastante malintencionado- que significa China Export, y cuya diferencia con el original es tan sutil que puede pasar desapercibida ante un ojo no entrenado:
Juguetes para la fase contemplativa (0-6 meses)
Lo he llamado la fase contemplativa porque, al menos durante los tres primeros meses, mis mellizos estaban demasiado ocupados acostumbrándose a su nueva ubicación extrauterina y tomando teta sin parar como para plantearse algún tipo de papel activo en ningún juego. Bueno, ¿A qué iban a jugar los pobres si al principio ni siquiera podían sujetar su propia cabeza?
Así que esta es la etapa de “juguetes pasivos” esto es, juguetes que les llama la atención mirar, oír o tocar (y también metérselos en la boca, que por algo se llama la fase oral):
A) Móviles de cuna
Todo un acierto, a mis mellizos les encantaba contemplarlo, pero montarlo fue una verdadera odisea básicamente porque no me fijé en un pequeño detalle: No todos los móviles de cuna pueden instalarse en cualquier cuna. Y yo me di cuenta al llegar a casa y desembalarlo completamente de su caja, ¿Dónde pensaba ponerlo si la cuna sidecar que usábamos no tenía rejas de madera al uso?
Empeñada en rentabilizar mi compra como fuera, y convencida de que era mi deber como buena madre estimular adecuadamente a mis hijos desde los primeros meses, conseguí sujetarlo al respaldo de una silla cutre que puse junto a la minicuna que teníamos puesta en el salón. El problema es que el móvil de cuna pesaba demasiado y la silla amenazaba con caerse encima de mis pequeños bebés, así que tuve que echar mano del ingenio y poner un par de libros sobre el asiento para que hicieran de contrapeso. Cuando me empeño en algo nunca me doy por vencida, ¡Y más aún cuando echo mano de un manual de derecho procesal penal de más de 1000 hojas!
Otro consejo importante: Los móviles de cuna deben quitarse en cuanto los bebés aprenden a ponerse de pie en la cuna, lo pone claramente en las instrucciones. Y quitarlo implica no volverlo a poner pasados unos meses. ¡Qué tontería! ¿Qué puede pasar? Pues por ejemplo, puede ocurrir que el artilugio acabe estrellado contra la cabeza de uno de los mellizos por obra y gracia de su hermano, quien además, al hacer fuerza para arrancarlo, se lleve por delante toda la pintura de su preciosa cuna nueva.
Así que, por mucha nostalgia que tengáis, usar un móvil de cuna con bebés mayores no es buena idea. De verdad, hacedme caso, los bebés de 15 meses no necesitan un móvil de cuna para dormir, mejor contadles un cuento que es mucho más seguro y más acorde para su edad.
B) Sonajeros
Un clásico de la puericultura que nunca pasa de moda. Los he tenido de todas las formas y colores y a fecha de hoy mis mellizos los siguen utilizando (aunque ahora tienden más a usarlo para darle a su herman@ en la cabeza). Cualquier juguete que haga ruido siempre es una apuesta segura; hoy será un sonajero y dentro de unos años una guitarra eléctrica así que de momento no tenemos derecho a quejarnos.
C) Doudous
Dícese de aquellos muñecos planos y suaves que ayudan a los bebés a dormir. En el caso de mis mellizos efectivamente se dormían, pero de puro aburrimiento ya que nunca les hicieron el menor caso, y eso que me regalaron 5 o 6 modelos distintos (y por duplicado).
D) Juguetes colgantes
La versión portátil de los móviles de cuna; las espirales de actividades. Se pueden poner en el carrito o en el cuco del coche y les distraerán durante el trayecto. De hecho, en mi coche aún siguen puestos.
Con respecto al primer supuesto, el carro gemelar, tengo sentimientos encontrados. Reconozco que fue un descubrimiento que me emocionó tanto que compré un montón de modelos distintos, y como buena compradora compulsiva quise probarlos todos a la vez. Craso error. Entre el aspecto del carro (ya de por sí llamativo al ser doble y estar lleno de objetos colgantes como un árbol de Navidad) y la cantidad de sonidos distintos que emitía al moverse, ¿Os podéis imaginar cómo me miraba la gente al pasar?
Aguanté así dos días pero a veces hay que elegir entre la felicidad de tus hijos y tu sentido del ridículo y reconozco que esta vez opté por ser egoísta.
Juguetes para la fase semiactiva (6-9 meses)
En esta fase el rey indiscutible de la casa fue la mantita de actividades y el consabido gimnasio, especialmente en cuanto aprendieron a pegar patadas, ¡Qué divertido! Aquí hay que tener en cuenta que el aprendizaje raramente tiene vuelta atrás, vamos que los progenitores serán los siguientes en recibir patadas. Más que nada lo digo por los papás, que tienen cierta parte de su cuerpo altamente sensible justo a la altura del cambiador.
Ya hemos hablado de la edad mínima recomendada, y efectivamente los gimnasios se recomiendan a partir de los 6 meses. ¿Por qué he puesto a partir en negrita? ¿Acaso entrañan algún peligro? Pues sí, existe una cierta peligrosidad asociada a la autoestima maternal de la progenitora de los retoños en cuestión.
Cuenta una leyenda urbana que una madre de mellizos que tenía un portal web dedicado a la crianza múltiple (bueno, en ese momento aún no) se pasó tres semanas preocupadísima porque sus pequeños, con 6 meses y un día, no sentían el más mínimo interés por el impresionante despliegue maternal de mantitas de actividades y demás complementos que había organizado. Día tras día ponía a sus mellizos sobre sus mantitas y les iba enseñando pacientemente el potencial de cada juguete, pero nada, ellos ni caso. Y claro, esa pobre madre pensaba que era culpa suya por no haberlos estimulado lo suficiente los primeros meses, que tenían un retraso en su desarrollo, que eran poco espabilados, quizá un poco vagos… Bueno, todo llega, creedme, ¡Y en cuanto empiezan a moverse no paran!
Otro de los juguetes estrella de esta etapa son los juguetes de baño, ya que a estas alturas tus bebés tendrán la confianza suficiente en tí como para terminar de creerse que no vas a ahogarles en la bañera (mi hijo tenía pánico los primeros meses), y al fin bajarán la guardia para empezar a disfrutar del baño. Cuanto más aparatoso sea el juguete en cuestión para los padres, y más capacidad tenga para encharcar el suelo del baño, mayores son las probabilidades de que al niño le guste.
Juguetes para la fase activa (9-12 meses)
En esta etapa mis mellizos ya gateaban bastante bien, de hecho mi hija llegó a coger una velocidad asombrosa. Ya hemos hablado de la afición de los niños por el ruido, ¿Verdad? De ahí que en esta fase de gateo, los juguetes de arrastre sean un tándem perfecto. El constante “pum, pum” de sus rodillas contra el suelo se verá perfectamente complementado por el insoportable entrañable ruidito de las rueditas del juguete en cuestión.
También son propios de esta etapa los juguetes compuestos por distintas piezas encajables o apilables, pero de montaje muy sencillo, como la pirámide balancín de la imagen que está unas líneas más abajo. Vamos que no se os ocurra comprarles la típica caja enorme llena de miles de piezas de distinto color y tamaño con miles de posibilidades de montaje porque aún no van a aprovecharla. Todavía no ha llegado el momento de comprar ese tipo de juguetes pero, no tengáis prisa, que cuando este llegue no pararéis de sacar piezas de debajo del sofá, detrás de los radiadores y demás lugares insospechados. Y entonces lamentaréis que haya llegado ese momento 🙂
Otro de los juguetes que le encantaba a mis mellizos en esta etapa eran los juguetes musicales, y especialmente las mesitas de actividades, las cuales, además de ayudarles a hacer más ruido todavía, les servían como soporte para empezar a ponerse en pie. Más adelante, aprendieron a arrastrarla y a subirse encima para llegar a lugares no autorizados (más concretamente el pomo del armario) hasta que de tanto subirse se vencieron las patas y la mesa acabó destrozada. Después de comprar dos mesas más me rendí definitivamente, todo tiene su momento.
Nota importante: Llegados a este punto es importante mantener un buen stock doméstico de todo tipo de pilas, si queréis evitar que al ruido propio de los juguetes se sume el berrinche de un mellizo cabreado porque su juguete favorito ya no funciona.
Y, por supuesto, fue en esta fase en donde empezó su virtuosa afición a los correpasillos y vehículos de todo tipo y tamaño. Como generalmente los niños aún no andan bien a esta edad, o ni siquiera han empezado a andar, es nuestra ingrata labor como padres empujarlos incansablemente y sin protestar. ¿Veís la barra de empuje que tiene el correpasillos de la imagen (parece que es más bajita de lo que es en la foto pero en realidad es extensible y tiene varias alturas)? Es un detalle muy importante ya que, en contra de lo que yo pensaba, no todos los correpasillos lo llevan. Así que cuando mi madre me dejó caer la idea de regalarles un correpasillos a cada uno, no tuve a bien mencionarle ese pequeño detalle. ¿Sabéis lo que es pasarse horas agachado empujando ese trasto? ¡Mejor que no lo sepáis nunca!
Otro día hablaremos de la fase hiperactiva, también conocida como la etapa terremoto, que es aquella que dura desde el año hasta… ¿Los tres años? De momento me encantaría conocer vuestras experiencias con los primeros juguetes de vuestros hijos, especialmente si vosotros también habéis cometido novatadas tan vergonzosas como las mías 🙂
Nota: Este post ha sido patrocinado por Famosa, cuyos juguetes pertenecientes a la nueva línea Nenuco Baby ilustran este post. Se trata de una línea de juguetes específicamente dirigida a los bebés más pequeños. En su página web podéis ver más detalle acerca de los mismos (así como otros juguetes que no he incluído). La verdad es que cuando vi el catálogo me gustó mucho ya que, en mi opinión, los diferentes productos que componen la línea cubren de forma bastante completa las necesidades de un bebé durante el primer año. Espero que os hayan gustado tanto como a mi.
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A mis gemelas les han regalado por su primer cumpleaños tb un correpasillos de esos 4 en 1 y les encanta.
Y el móvil de cuna tb les gustaba mucho, ya cuando se empezaron a poner de pie lo tuve que quitar pq se colgaban de él 😉
Sí, yo también quité el móvil de cuna cuando nos mudamos (tenían 4 meses). El problema fue que al sacarles de nuestra habitación con 15 meses pensé que les ayudaría a adaptarse a dormir solos en su propia habitación, que ya estarían «más civilizados». En fin… si ves como quedó la pintura de la cuna de mi hijo te quedas alucinada, ¡Y no hacía ni una semana que la había estrenado! Tampoco entiendo como consiguió sacarlo ya que lo apreté muchísimo… ¡Estos niños son un peligro!
Ay es q tus niños son la leche!!!
Los sonajeros han de ser de tela y blanditos para los gemelos ! Con mis mellizas la de sonajeros que me regalaron y se quedaron sin utilizar porque eran duros..me daba terror que se hicieran daño al estar tan juntitas jugando
Buenísimo post! Lo leí justo a tiempo porque mis mellos de 4 meses apenas y pueden con su alma y yo preocupada de que no prestan atención al tapete de actividades… su hermana mayor no tuvo tantos juguetes de bebé, así que soy novata en los chunches para menores de 3 años jejeje
a mis principes , tienen un año y medio, les encantan los legos (compre los duplos) y pueden pasar horas y horas armando y desarmando torres,asi ese es su regalo perfecto, nunca son suficientes,aunque cuando dejan de jugar me da lumbago recogiendo esos jugetitos que reparten por toda la casa
amis mellizos de añoy tres meses les encanta los carritos de juguete pasan horas yhoras jugando coneso