A muchas de vosotras seguramente os prescribieron reposo durante vuestro embarazo múltiple. Pero los últimos estudios ponen en duda esta práctica.

Podemos distinguir entre dos tipos de reposo; primero el ‘reposo relativo’, que consiste en tumbarse varias veces al día unos 30 minutos e ir a un ritmo menor en cuanto a trabajo y tareas de casa. Y segundo, el ‘reposo absoluto’, que consiste en guardar la cama casi todo el tiempo.

En la mayoría de los casos se les prescribe a las embarazadas el reposo relativo; sólo en casos complicados la mujer debe quedarse tumbada todo el tiempo. No obstante, en el caso del embarazo múltiple, al ser considerado como un embarazo de alto riesgo, la prescripción de hacer reposo es mucho más frecuente que en otros embarazos. Así que os conviene saber más sobre este consejo médico.

Un estudio revelador sobre el reposo durante el embarazo

Uno de los motivos por los que se recomienda el reposo es el de prevenir el parto prematuro. Pero no es cierto que esta medida sea efectiva, según demuestra un estudio, realizado recientemente en la Universidad de North Carolina.

Se analizó el efecto del reposo en un grupo de mujeres con una cérvix acortada, lo cual aumenta el riesgo a una dilatación temprana (por tanto considerado como un embarazo de alto riesgo). Estas mujeres solo llevaban un bebé. De las 646 mujeres que participaron, un 40% mantenía un tipo de reposo a partir de la semana 24, que consistía en no tener relaciones sexuales y una disminución parcial del trabajo y tareas en casa. De este grupo el 39% tuvo un parto prematuro. El 60% no limitó sus actividades y de este grupo ¡Sólo un 17% dio a luz prematuramente!

Los investigadores concluyeron que hasta ahora no hay estudios que realmente justifiquen el reposo como terapia. Asimismo advierten de ciertos riesgos, como una mayor probabilidad de que la mujer sufra un coágulo en la sangre. Y la mujer que guarda cama, pierde masa muscular y ósea. Si el reposo implica que la mujer debe dejar su trabajo, hay inconvenientes económicas que pueden elevar su estrés y preocupaciones. El estrés en sí ya es un factor que puede influir en el peso de los bebés y/o un parto prematuro.

Yo misma estudié este tema en mi grupo objeto de estudio, un total de 70 embarazadas, tanto de gemelos como de trillizos. Mi conclusión corrobora la conclusión del anterior estudio, ya que había mujeres que no habían apenas limitado sus actividades y cuyos bebés tenían pesos estupendos (todos de 2 kilos y medio para gemelos y de algo más de 2 kilos para trillizos). No existía una relación clara entre el reposo y una duración máxima del embarazo y/o bebés de buen peso. Un 27% de las mujeres de mi grupo objeto de estudio necesitó guardar reposo durante su embarazo gemelar. En caso de los trillizos este porcentaje se elevó al 86%, aunque en muchos casos exclusivamente en el último trimestre.

Hay varios motivos físicos que inducen a los ginecólogos a prescribir el reposo, como: presión alta, un crecimiento lento del bebé, una cérvix corta o debilitada, un nivel anormal –muy alto o bajo- del líquido amniótico y un parto múltiple. El Dr. Thomas Goodwin, director de la maternidad de la Universidad del Sur de California afirma lo siguiente:

«Cuando una mujer es físicamente activa, ella tiene más contracciones uterinas. Esto es lo que nos llevó a pensar en el reposo como una medida efectiva contra el parto prematuro. Pero parece ser que el reposo no es efectivo, incluso puede ser contra-indicativo».

Los beneficios del reposo durante el embarazo

¿Por qué hoy en día los ginecólogos continúan prescribiendo el reposo a las embarazadas y más aún en el caso del embarazo múltiple? Estas son las ventajas que se le han atribuido hasta ahora:

• Estar acostada disminuye la presión que ejerce el peso de los bebés sobre el cuello útero.

• Menos actividad física reduce el riesgo de contracciones uterinas previas.

• Estar acostada sobre el lado izquierdo aumenta el riego sanguíneo y por ende la nutrición de los bebés.

• Al estar menos activa la mujer quema menos calorías y esta energía va directa a los bebés que gracias a ello crecen más.

Estas ventajas parecen lógicas, pero hoy en día está claro que la evidencia científica no las avala. Entonces surge la duda: ¿Qué hacer?

Utiliza el sentido común

En mi opinión lo mejor para cada embarazada es estar atenta a las señales de su cuerpo. Tú misma notas si te hace bien tumbarte varias veces al día un rato durante 30 ó 45 minutos (o lo que te apetezca). Tú misma notas cuando el trabajo se te hace muy pesado y prefieres ir a un ritmo menor. Debes seguir tu propia intuición y descubrir a qué ritmo te sientes más cómoda.

Procura tumbarte siempre del lado izquierdo, ya que en éste hay menos vasos sanguíneos que en el derecho y por tanto el riego sanguíneo es mejor para tus bebés.

Si al contrario, el reposo te pone nerviosa, no tiene sentido obligarte. Sigue activa. Ahora sabes que los estudios te dan la razón.

Pero ¡OJO! A veces una actividad frenética sirve de protección contra unos miedos a los que la embarazada no se atreve afrontar. Nos lo cuenta Yolanda, madre de mellizos de 9 meses:

«En el sexto mes de mi embarazo, con una enorme barriga, aún estaba muy activa. Después del trabajo hacía de todo en casa; ordenaba la ropita, colgaba cortinas, o pintaba paredes a pesar de estar muy cansada. Una tarde cuando mi marido volvió del trabajo y me vio ajetreada con una nueva actividad –no me acuerdo cuál- me obligó a sentarme un rato con él. ‘No te conozco así, no pareces tú. ¿Qué te pasa? ¿Por qué no te relajas un poco?’.

Me derrumbé y lloré un buen rato. Estaba tan activa por no querer pensar en lo que me esperaba. ¡Estaba aterrada! No sabía si iba a ser una buena madre ni lo que me esperaba. Se lo conté todo y nos vino bien. Él también tenía sus miedos. Por fin nos lo confesamos; prometimos ayudarnos más y buscar ayuda para algunas tareas. No dejé de ser activa, pero ya iba a un ritmo mucho más sano, tanto para mí como para mis bebés».

Nota: Este artículo se ha redactado únicamente con fines informativos. Cumple siempre las pautas e indicaciones que te proporcione tu ginecólogo.

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