«Mis gemelos de 18 meses se pegan cada vez que algún desconocido se acerca a saludarles o a jugar con ellos (y ocurre muy a menudo ya que los gemelos suelen llamar mucho la atención por la calle). Siempre comienzan a pegarse entre sí y yo no se como quitarles este hábito. Me gustaría saber también a qué se debe este comportamiento. Muchas gracias por la respuesta.»

 Querida lectora,

A veces los niños tienen maneras un poco extrañas, tanto como para hacer contacto (pegar a alguien, morder…) como para reaccionar ante un saludo. Yo creo que la conducta de tus gemelos se debe a que en realidad no saben cómo responder.

Están en la fase en la que ya distinguen entre personas conocidas, como sus papás y sus familiares y otras que no lo son. Estas últimas les desconciertan y les dan cierto miedo. Este miedo lo sienten ambos y se lo transmiten el uno al otro. De puro desconcierto empiezan a pegarse entre ellos. Todavía no tienen una idea clara de quién es cada uno. No hay todavía un ‘yo’ establecido. Se sienten los dos como una unidad, siendo uno una parte del otro. Si estuvieran solos, seguramente cada uno reaccionaría con pegarse a sí mismo.

Te aconsejo lo siguiente: cuando alguien se acerque a tus gemelos, cuéntales quién es y qué quiere hacer. ‘Mirad, ésta es la vecina’ o ‘esa es mi amiga’. De este modo les tranquilizas y les transmites el mensaje de que el acercamiento cuenta con tu apoyo. Ellos se fijan en tu mirada. Si tú les transmites calma y serenidad, ellos aprenden que no hay peligro en este contacto. Se calmarán y seguramente se quedarán mirando a la persona.

Tu influencia es muy grande. Lo sabemos por unos estudios en los que se organizó un encuentro en un laboratorio. Una madre con su hijo se encontraban jugando en una sala. De repente entraba una persona desconocida en este salón. Se filmaban las escenas para saber cómo reaccionan los pequeños (tenían entre 18 y 24 meses). Se descubrió que cuando la madre miraba alegremente y confiada a esta persona, su hijo también le sonreía. Primero miraba a su madre para ver su reacción y a continuación la imitaba. Si la madre, al contrario, mostrase una cara de desaprobación o enfado (ella participaba en esta prueba), el niño terminaba llorando y rechazando el contacto.

Así que transmítele confianza a tus gemelos y háblales. Al mismo tiempo procura que las personas no se pasen en sus saludos. Hay algunos que dan exclamaciones en voz alta, gritan, les apretujan sus mejillas como un gesto –algo raro- de cariño y, por tanto, muestran poco respeto al posible susto o la reacción del niño. Si esto ocurre, pídeles que no exageren, diciéndoles algo como: ‘Perdona, pero  todavía se asustan un poco porque no te conocen’. Y mantén distancia, alejándo el carro.

Poco a poco tus gemelos irán siendo más abiertos. Es cuestión de madurez y aprendizaje. Ya lo verás.

Un saludo cordial,

Coks Feenstra

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