Hace unas semanas publiqué una serie de posts acerca de los agobios propios de una madre de mellizos de esta edad. Hubo algún comentario acusándome de estar metiendo algo de miedo a las futuras madres, y de plantear la situación desde una óptica muy negativa.
Nada más lejos de mi intención. Mis agobios son míos, personales e intransferibles, y desde luego no resultan determinantes a la hora de disfrutar más o menos de esta maravillosa aventura multimaternal.
Ser madre de mellizos de casi tres años puede resultar muy duro y agotador, pero también muy divertido. En cualquier caso hoy, desde una perspectiva mucho más positiva, os voy a contar algunas anécdotas muy graciosas que han protagonizado mis fierecillas últimamente.
Mis mellizos imaginativos
Una de las cosas que más me están sorprendiendo últimamente es su forma de ver el mundo, realizando unas mezclas de fantasía y realidad verdaderamente sorprendentes. Por ejemplo, ¿Sabíais que Papá Noel es mi padrastro? Pues yo tampoco lo sabía, pero mis mellizos están convencidos de que es así. Por lo visto, mi madre vive en el garaje de mi casa arrejuntada con Papá Noel… ¡Y yo sin enterarme!
Aparentemente, esta creencia tiene origen en el hecho de que mi madre viene a comer con nosotros un día a la semana, y espera en la calle a que volvamos de la guardería. Así que cuando termino de aparcar el coche, pasa al garaje y sube a casa con nosotros, en vez de entrar por la puerta principal como el resto de las visitas.
Pues debe ser que mis mellizos no la ven llegar desde la calle y directamente han deducido que mi madre vive en el garaje y de vez en cuando sale de su escondite para pasar un rato con nosotros. Así que cada mañana, antes de subir al coche, la buscan desesperadamente mientras gritan «¡Abuelaaaa!» Lo que no se es qué pinta un señor barbudo en todo esto… Mamá, ¿Tienes algo que contarme?
Otra anécdota graciosa ocurrió el fin de semana pasado durante nuestro viaje a Menorca. Resultó que estábamos en el hall del hotel y mi hija vio como un empleado retiraba un expositor y bajaba con el por las escaleras. De repente me miró completamente escandalizada y soltó con total naturalidad «Mamáaaaa…. ¡Están robando!«
Por cierto, no tengo ni idea de donde ha aprendido mi hija la palabra robar.
Mis mellizos amorosos
A medida que van creciendo, sus muestras de cariño son cada vez más elaboradas. Mis mellizos ya dan besos, abrazos, nos acarician el pelo, nos dedican palabras cariñosas…
Cuando les apetece, claro, porque el otro día le pregunté a mi hija si me quería y me respondió que no. Así que le pregunté si quería a su padre y también me dijo que no. Finalmente, le pregunté que a quien quería entonces y me respondió muy seria que «a nuestro perro y al mono de la tele«. ¿Querías sinceridad? ¡Pues toma dos tazas!
Además, últimamente se han vuelto de lo más serviciales y no dejan de traernos el móvil, un bolígrafo, la taza de café (para desgracia de mis pobres alfombras) o cualquier otra cosa que encuentran por ahí. Incluso a veces comparten su yogur de postre conmigo. Bueno, esto es un decir, porque con el pulso que tienen la mayoría de las veces el yogur acaba en mi nariz, en mis ojos e incluso en mi pelo. Pero lo que cuenta es la intención, esas ganas de agradarnos son tan enternecedoras 🙂
Y aunque no les guste nada reconocerlo, entre ellos también se quieren… ¡Y mucho! El otro día cuando visitamos el zoo, de repente y sin venir a cuento, se dijeron que se querían y se dieron un abrazo. Así de repente. Tan pronto se pegan como se abrazan, no hay quien les entienda. ¡Hasta al mono que estaba de testigo se le caía la baba de pura ternura!
¡Mis mellizos traviesos!
A veces, cuando mis mellizos se pelean, en vez de correr a separarles, no puedo evitar que me entre un ataque de risa.
Por ejemplo, este mismo fin de semana, mi hija se cansó de comer y se dedicó a molestar a su hermano para que se uniese a la fiesta. Sorprendentemente, mi hijo siguió comiendo un buen rato sin mostrar nerviosismo ni entrar el trapo. Hasta que de pronto se le hincharon las narices y, sin mediar palabra, ¡Le volcó a su hermana el cuenco de helado de chocolate en la cabeza!
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me encantaa tengo tanto q descubrir y aprender con ellos y ya se q nunca mAs vorvere a aburrirme solo tienen 6 meses asi q …
Te reirás a ratos y te desesperarás otras veces pero aburrirte… ¡Eso nunca!
asi es nunca te aburriras…!!!! solo rie junto con ellos por que tenemos risitas dobles y eso ya es especial….
Están en una edad graciosisima!! Con esa lengua de trapo y esas ocurrencias tan suyas que te hacen olvidar las cosas duras y difíciles de esta etapa.
Jajajaja el helado en la cabeza!! Yo nose si las mias saben lo que es robar o.O
jajaja si, la verdad es que son una maravilla, y tan agotadores como maravillosos. Los mios tienen 19 meses, estan graciosos, pero han pasado de hacer relativamente nada, a escalar cualquier mueble escalable, ha sacar una puerta del armario… pero me colman de alegria!
Estas dos personitas junto a su hermano con el que se llevan 15 meses, no paran de sorprenderme todos los días a todas horas. Desde chiquitillos, en la incubadora los mellizos se buscaban el uno al otro y poco a poco fui viendo cuanto se echan de menos cuando uno se levanta mas tarde, como se entienden en su idioma y a través de gestos, pero lo que mas destaco es lo unidos que son los dos a la hora de llorar, si llora uno llora el otro y el hermano mayor les dice:» Titilo mano, no llolles!» y es que te enamoran una y otra vez, todos los días.
Muy bueno jajajaa
Los mios juegan un monton entre ellos!! No os preguntais como habeis vivido sin ellos? ?
yo tengo un cuento especial, yo estaba ofuzcada preparando el desayuno para q mis 4 hijos se fueran al cole y mis gemelos estaban aprendiendo hablar, cuando llego uno acusar al hermano: q bayam isco, bryam es el hermano, mami bayam isco, le decia yo: aja , si amor, ok , ok , y el persistia mami: bayam isco, insistia mas el, yo no entendia lo q me decia, asi lo q hacia era seguirle la corriente, si, si le decia yo , hasta q llego bryam y pensando q era un juguete o algo q le habia quitado, le dije a bryam : Bryam dale el isco daselo, el bryam me quedo viendo feliz y suatw le metio un tremendo pellizco jajajajajajaj, NOOOOO sali yo, pero no sabia si reir o molestrame conmigo, porq el lo q hizo a la final fue obedecer, al dia siguiente viene Bryam a acusar a Carlos q es el otro gemelo, mami carlo ¨jo¨, , te pego? le pregunte no mami jo, te pellizco? no jo mami jo, te jalo? no jo mami joooooooo, ya con la experiencia del dia anterior pero ante la frustacion de no saber lo q decian , lo mande a ¨jo¨a su hermano, hay agarro impulso y le hecho madre de empujon jajajajaajaja… pero hay supe lo q era jo…..jajajajaaja
tener mellizos ,,, es vivir un mundo mágico !!!!!!!!!!!!!!!
Hermosas historias!!
Yo he de reconocer que me río mucho más que lo que me agobio. Y con 29 meses a veces tienen momentos de ternura increíbles . Ayer mismo, uno de ellos vio a su hermano triste y le preguntó con su media lengua que qué le pasaba y el otro, con su lengua de trapo le contestó que no tenía el chupete (yo le había dicho que estaba en casa y que no se lo podía dar) y entonces me miró y empezó a preguntarme donde estaba el chpete para dárselo a su hermano…qué monos!!
Me enknta…