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Recuerdos tristes de mi hija en la incubadora

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By Somos Múltiples

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No me gusta demasiado hablar de ello, ni siquiera me gusta pensar en ello no vaya a ser que despierte en mí por un segundo cualquiera de todos esos sentimientos que llevo tanto tiempo tratando de reprimir, ahogar, hacer desaparecer para siempre. Vivo de espaldas a esa experiencia, concentrándome en el presente y fingiendo que nunca ocurrió. Sólo fue un mal sueño, ahora mis dos mellizos están aquí conmigo y todo lo demás no importa.

Así es como he tratado de vivir desde aquel 20 de septiembre de 2011 en que al fin le dieron el alta a mi hija, nacida con apenas un kilo de peso, después de casi dos meses ingresada en la incubadora. Hasta entonces no éramos una familia sino tres nómadas que cada tarde realizaban una peregrinación al hospital en busca de buenas noticias. Y hasta entonces tampoco era madre de mi hija, sólo era una visita con derecho a hacerle compañía todo el tiempo que quisiera.

Durante esos dos primeros meses después del parto la felicidad que me trajo el nacimiento de mis mellizos se vio empañada por muchos malos sentimientos de los que aún no he podido liberarme después de todo este tiempo. Y ahora siento que ha llegado el momento de confesar todo lo que sentí en aquellos momentos, así que allá voy:

Miedo. Al ver a mi hija tan menuda y tan delgada, con menos de un kilo de peso y rodeada por tantos cables. Miedo al ver sus ojos achinados y preguntarme si sería por la prematuridad o si los médicos tendrían razón y la niña no creció durante el embarazo porque tenía problema cromosómico. Miedo de preguntar si estaba sana por temor a que la respuesta cambiase mi vida para siempre. Miedo a una llamada telefónica en medio de la noche. Miedo a las posibles secuelas que pudiera tener. Miedo de haber tenido demasiada suerte hasta ese momento y que las cosas se torcieran de repente.

Impotencia por no poder ejercer como madre. Porque una madre tiene derecho a estar a solas con su hija, a poder hablarle sin que nadie escuche esas palabras que salen de sus entrañas y que no tiene por qué compartir con nadie más. Porque una madre tiene derecho a consolar a su hija cada vez que llora y a ofrecerle su pecho cada vez que tiene hambre. Porque una madre no tiene que tener que pedir permiso a nadie para coger a su hija en brazos. Y yo no podía hacer ninguna de esas cosas. De alguna forma sentía que a mi hija la tenían secuestrada y hasta que la báscula no mostrase la cifra adecuada no sería liberada, todos éramos rehenes de su maldito peso.

mi hija en la incubadora
Mi hija nacida con apenas un kilo. Seguramente nunca hayáis visto un bebé tan pequeño. En la parte superior izquierda, practicando el método canguro, como podéis ver su cabecita era más pequeña que mi pecho. En la parte inferior izquierda descansando en la incubadora. En la parte derecha, ya en la cuna térmica en una de sus primeras fotos sin sonda nasogástrica.

Ira. Porque el parto de mis hijos no tenía que haber sido así. Ellos tenían que haber venido al mundo mediante una cesárea respetada en la que su padre presenciaría su llegada a este mundo. Y el médico los pondría sobre mi pecho nada más nacer y los examinaría en nuestra presencia para no tener que separarnos ni un solo segundo. Y después permaneceríamos un par de días en el hospital en los presumiría de mis hijos frente a las visitas, y nos iríamos a casa los cuatro juntos a empezar nuestra nueva vida como familia.

Pero lo cierto es que nada de eso sucedió. Nos separaron nada más nacer tras verlos un solo instante y tardé 48 horas en volver a ver a mi hijo y 4 días en ver a mi hija de nuevo. Lo primero que sintieron mis hijos nada más nacer fue la soledad. Las visitas únicamente pudieron disfrutar de una madre destrozada que no dejaba de llorar al ver la cuna vacía que adornaba la fría habitación del hospital. Y después nos fuimos los tres a casa, dejando a mi hija sola allí, o mejor dicho, aún más sola.

Desamparo, cuando notaba que me ocultaban adrede alguna información relativa a su salud, por pequeña que fuera. Hasta el día que le dieron el alta no supe que había tenido un derrame cerebral al nacer.

Desprecio, por todas las opiniones no solicitadas y bastante desafortunadas que recibí de algunas enfermeras e incluso de otros padres que ignoraban que teníamos otro recién nacido que atender y por eso no podíamos pasar allí tanto tiempo como ellos. La ignorancia es atrevida, cruel y, a veces, incluso despreciable.

Odio, cuando los padres de la niña de la incubadora de al lado me dijeron: “Por fin coincidimos, pensábamos que esta niña no tenía padres”. Y tampoco creo que ellos pasasen tanto tiempo allí ya que íbamos cada tarde y tardamos un tiempo en conocerles. Os deseo que algún día os traten con tan poca sensibilidad como la que mostrasteis vosotros hacia mí.

Angustia al ser preguntada cada día por familiares y amigos, una y otra vez, por el estado de salud de mi hija.

Ansiedad por saber cuanto peso había cogido mi niña ese día y por tanto cuanto tiempo nos quedaba para salir de allí.

Hastío, al etiquetar los botes de la leche materna que le traía cada día. Siempre esa misma rutina día tras día; quitarme el bolso y dejarlo en la butaca, sacar las bolsitas de leche, distribuirla en los distintos botes y escribir el nombre, la incubadora, la cantidad y la fecha y hora de la extracción.

Vergüenza, por no poder pasar tanto tiempo con mi hija como aquellos padres de un solo hijo que pasaban día y noche haciéndoles compañía.

Envidia, por cada bebé que recibía el alta y mi niña seguía ahí dentro a pesar de llevar mucho más tiempo ingresada.

Remordimientos, porque cada vez que salía de allí sólo quería olvidar que mi hija seguía ingresada y me sentía liberada cuando atravesaba la puerta de salida y me refugiaba en la intimidad de mi hogar, tratando de fingir que no pasaba nada.

Cansancio al tener que coger el coche cada tarde, pasar cada día por ese maldito parque, recorrer ese maldito pasillo y sentarme en ese sillón tan incómodo que tanto odiaba.

Rabia, por no tener ningún poder de decisión sobre mi hija. No poder decidir como vestirla, ni cuando bañarla, ni qué marca de pañales usar. No poder decidir la forma de alimentarla y por darle biberones casi se cargan nuestra lactancia. No poder decidir nada de nada, ser una simple espectadora.

Asco, por el olor a cable que desprendía en el cuerpo de mi hija, por el olor a desinfectante que emanaba de mis manos, por el ruido infernal de los constantes pitidos que emitía la máquina a la que estaba conectada mi hija y por esa maldita luz artificial que no me permitía ver bien su cara.

En realidad no tengo derecho a quejarme. Mi hija apenas pasó unas horas en la UCI y fue directa a Cuidados Medios, un lugar mucho más acogedor y reservado a aquellos bebés con menos problemas de salud. Teníamos derecho a visitarla las 24 horas al día sin ningún tipo de restricciones. No tuvo ninguna complicación grave en todo ese tiempo, salvo un día que tuvo algo de fiebre. Y ahora es una niña sana y feliz, aunque un poco más pequeña que las demás. Tampoco quiero que parezca que no me siento agradecida a aquellos profesionales que le ayudaron a salir adelante. Pero no puedo negar lo que sentí porque estaría mintiendo.

No me ha gustado nada escribir esta entrada, pero después de ver el vídeo que ha preparado APREM con motivo del Día Mundial de la Prematuridad algo se me ha removido por dentro. Y es que me esfuerzo mucho, muchísimo, en acompañar a otras madres a través del blog, del foro y de la página de Facebook y tratar de darles una visión positiva de la maternidad múltiple. Trato de asesorarlas lo mejor que puedo, de darles ánimos, de convencerlas de que todo va a salir bien y de que ser multimadre no es tan duro como parece. Pero inevitablemente, la mayor parte de los múltiples son prematuros y tienen que pasar en algún momento por la incubadora. Y a quién quiero engañar, es cierto que también hay momentos duros, horribles, y no queda más remedio que pasar por ellos.

Ojalá que mi testimonio sirva para cambiar las cosas. Para despertar algo de sensibilidad hacia los padres en aquellas enfermeras que, curtidas después de tantos años de trabajo, olvidan que están custodiando lo más preciado que puede tener una persona en su vida; su hijo. Para que los padres que viven esta situación sean solidarios entre ellos y traten a los demás como les gustaría ser tratados. Para que otras madres no tarden 4 días en conocer a sus hijos mientras ellos luchan solos por salir adelante. Para que las puertas de todas las UCIs de Neonatos del mundo estén abiertas las 24 horas del día para sus padres. Para que todas las mamás de prematuros tengan toda la ayuda que necesitan para iniciar la lactancia con sus hijos y alimentarles a demanda mientras estén ingresados.

Ojalá que un día les hable a mis nietos de esta experiencia y les suene a ciencia ficción, eso significará que las cosas han cambiado. Y entonces, cuando vean esa pequeña marca roja que tiene su madre en la frente, sabrán que es porque nació tan pequeña que hubo que ponerle una vía directamente en la cabeza porque apenas tenía brazos. Esa marca, que tanto evito mirar para no recordar, es la marca de una superviviente, la marca que distingue a aquellos que nacen con la absoluta determinación de salir adelante cueste lo que cueste. ¡Y es que un cuerpo muy pequeño puede esconder una fuerza tan grande!

 

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Madre de mellizos prematuros que un día decidió abrir un blog para compartir su (in)experiencia personal con otras madres. Administradora de Somos Múltiples y de la tienda para gemelos y mellizos Tot A Lot. Adicta a las redes sociales. Más info en la sección Autores. Puedes ver todas las publicaciones de Somos Múltiples en el Archivo de publicaciones.

67 comentarios en «Recuerdos tristes de mi hija en la incubadora»

  1. Guauu, que duro, no me hago ni la más mínima idea de lo que tuviste que sufrir, debió ser desgarrador. Se me han saltado las lágrimas en algunos momentos.
    M alegro que estéis bien, todos juntitos y felices en casa. Eso es lo que importa.
    Ojalá tus palabras sirvan de algo, que triste encontrarse personas inhumanas en situaciones tan extremas que requerien una sensibilidad especial…
    Os mando un beso muy especial
    @mamafeliz3

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    • Sí, fue muy duro, y dentro de la situación lo que más incomprensible me resultó fue precisamente eso, los comentarios crueles de la gente y la deshumanización de una parte del personal sanitario 🙁 Precisamente, noté un cambio muy grande entre las enfermeras del mes de agosto, muy jóvenes y amables, y las que se reincorporaron en septiembre después de las vacaciones, más secas y antipáticas. Muchas gracias por tu comentario.

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    • yo tengo una hija prematura de 28 semanas 1.5 kilo al nacer , la verdad me sentia igual incomprendida , depresionada y sola, si sola y eso que mi hija es la 3ra pasamos muchas angustias,estuvo un mes en la incubadora, vi como los doctores en las horas de visita les ivan diciendo a las mamas como estaban sus hijos ,como ivan evolucionando, sidtenian un soplo en el corazoncito, etc, como se ponian mal en cuestion de segundos pero tambien como actuaban los doctores y los sacaban adelante, a mi no me salia casi leche!!! lo cual me sentia fatal!!! pero le daban a todos los bebes leche materna t,son experiencias unicas! mi hija cuando me la entregaron tenia un emangioma por su cintura grande y rojo!! yo me asuste! el dia k la dieron de alta porque nadie me supo explicar porque hasta k vino el pediatra y me dijo k era normal y k muy probable tuviera estravismo , pues si tuvo estravismo por lo mismo de estar tanto tiempo en la encubadora, batallamos casi 10 años con asma y bronkios pero ahora despues de llevarla con una excelente doctora alergologa y llevo su tratamiento esta super bien, su emangioma se fue desapareciendo hasta kedar color carne y sobre la piel ya no es un bulto y ya no se me enferma tanto y a los 8 años la operamos de los ojitos y kedo super bien ahora con mucho orgullo les digo que mi Victoria es una hermosa niña de 12 años la mas alta de mis 4 hijas y es una guerrera y triunfadora, no les niego kpor mi cabeza pasaban muchos pensamientos acerca de k tendria y si estaria bien… eso es normal, solo hay que agradecer a Dios por los hijos que nos da y que todos tienen una mision en esta vida, la de ser feliz y dar mucho amor Dios los bendiga!! Rosy Montemayor

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  2. TREMENDO… Gracias por compartir con nosotros todas tus emociones, sentimientos, recuerdos… Pero sobre todo, gracias a tu pequeño milagrito (tu hija), por haber luchado para estar junto a vosotros y todos nosotros en este mundo. Y aunque yo tuve la suerte de llevarme a mis tres pequeños milagritos a casa a los 9 días de nacer (cada uno pesó 2 kilos al nacer), me he sentido muy identificada en algunas cosas. Yo también tardé 4 días en poder conocer a mis angelitos. Pasé 6 días en una habitación sin mis hijos, y sin sentirme MAMA, pues no los había visto esos 4 primeros días, y no estaban conmigo. No pude presumir de hijos. Me fuí «vacía» a casa, hasta q el segundo día de visita me dieron el mejor regalo: la noticia de q al día siguiente, me los llevaría a casa si yo ya me encontraba recuperada (pasé 2 días en UCI cuando nacieron debido a una atonía uterina: no recuperaba su tamaño el útero, y tuve graves hemorragias). ¿RECUPERADA?: en ese mismo momento me puse más recta de espalda q en toda mi vida, y caminé sin encogerme, para parecerlo…aún sintiendo q por dentro me estaba rompiendo. Yo quería a mis 3 pequeñitos en casa. Y aquí estamos, q acabamos de cumplir 2 añitos el 28 de octubre. Animo a todas las multimamis. De todo se sale. Y ellos, así son de luchadores…

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  3. me emocionaste. hay muchísimo cariño en cada palabra. el dolor es fuerte pero el amor todo lo puede. merecen felicidad siempre multiplicada. y estoy segura que todo puede cambiar. gracias por compartir la historia desde las entrañas.

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  4. Este post es una mezcla de los más puros sentimientos el amor y en muchas líneas la rabia (no odio porque me parece muy fuerte) Me ha gustado tu valentía al enfrentar tus sentimientos reprimidos y darlos a conocer al exterior. Te felicito por no rendirte y darle fuerzas a tu pequeña a pesar de tu dolor y tu rabia.

    En mi caso, fueron ellos quienes tuvieron que esperar por mi casi 2días porque mi tensión era alta, fue una cesárea de emergencia y me tuvieron en recuperación hasta normalizarse. Por eso se lo que es no poder abrazar a tus pequeños al momento de nacer.

    Un abrazo muy fuerte y muchísimas gracias por estar en este mundo 2.0

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    • Bueno, algo de odio también hay, lo reconozco. Yo también tuve preeclamsia postparto y tardé 2 días en conocer a mi hijo (porque le dieron el alta y me lo subieron) y 4 días en conocer a mi hija, porque no fueron capaces de conseguirme un gotero portátil para bajar a ver a mi niña en silla de ruedas. Lloré lo que no está escrito hasta que por fín me quitaron las vías y me pude mover con libertad. Y lo peor fue cuando vi a otras mamás en Neonatología bajar con su silla de ruedas, ¡Qué rabia me entró! Digamos que quedé contenta a nivel técnico con el hospital pero a nivel humano todo lo contrario la verdad.

      Gracias a todos vosotros porque si no estuviéseis en el mundo 2.0 mis escritos no tendrían sentido.

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  5. Pues que deciros,me llamo Sonia,tengo una niña de nueve años y ahora esperando a mis pequeños ositos,Nuria y Daniel.Ya de seis meses,muy feliz y encantada de haber conocido esta pag. que tanto ayuda.Un saludo a todos los papimultiples y a los grandes Supervivientes

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    • Hola Sonia, ¡Felicidades por tu embarazo! Por eso no me gusta nada escribir este tipo de entradas, porque se que muchas futuras mamás me estáis leyendo y no quiero meterle angustia a nadie. Afortunadamente mi historia es bastante particular y espero que poco común. Dicen que los embarazos múltiples se desarrollan mejor en mujeres que ya han tenido hijos como tú, espero que te vaya todo fenomenal y que…¡Vuelvas para contárnoslo!

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  6. Cuanto llorar leyendo su experiencia. Te entiendo perfectamente. Creo que la mayoría de madres de múltiples podemos relacionarnos a la mayoría, por no decir todas, tus emociones. Yo todavía tengo muchos sentimientos encontrados con el día de mi parto y esos días en la clínica, todavía no estoy preparada para afrontarlo, y eso, que han pasado 2 años y 8 meses; pero cuando pienso en eso, me derrumbo. Eres una gran mujer y una gran persona, digna de admirar como te he dicho varias veces.
    Quisiera compartirlo en mi página, déjame saber si es posible.
    Un abrazo fuerte desde República Dominicana

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    • Ay amiga, que cosas tan requetebonitas que me dices siempre, creo que no me las merezco 🙂 Es muy duro sí, que se lleven a tus hijos nada más nacer y no saber cuando volverás a verlos. Yo ya sabes que estoy deseando tener más hijos pero si me dijeran que mi próximo hijo tiene que pasar por la incubadora aunque sea un solo día me lo pensaría muy mucho la verdad. ¡Sólo de pensarlo me entran escalofríos!

      Podéis compartir cualquiera de los contenidos del blog, del foro, de Facebook. Ojalá que ayude a otras futuras mamás o, al menos, les permita prepararse mentalmente para lo que puede pasar (que no tiene por qué pasar y, de hecho, espero que no le pase a nadie más).

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  7. si yo tambien lo pienso,cuando mis xurrumbeles estaban en la incubadora,, pero ahora haran tres años y estan muy grandes y…. fantasticos..

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  8. Aunque mis mellizos no estuvieron en incubadora, se me han puesto los pelos de punta. Es todo un logro poder contar abiertamente lo que sientes. Lo más importante: que tus niños te sonríen cada día. No te conozco pero seguro que eres una mujer muy fuerte.

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    • Gracias María, la verdad es que no suelo pensar mucho en ello, de hecho intento activamente no pensar en nada de lo que pasó esos dos primeros meses. Eres una de las pocas afortunadas cuyos mellizos no tuvieron que pasar por la incubadora, me alegro muchísimo por tí y como tú misma dices, lo más importante es ver la sonrisa de mis hijos cada día.

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  9. Guapa… verás cómo hablar de ello poco a poco va mitigando la rabia y el dolor, y dejará paso a una especie de recuerdo borroso en el que se entremezclan sentimientos, los buenos mucho más fuertes, y los malos que van quedándose atrás… Yo tardé un tiempo en poder escribir sobre ello, y la primera vez que lo hice fue de forma bastante aséptica, meramente descriptiva, sin adentrarme en sentimientos ni recuerdos dolorosos.

    Ahora estoy más fuerte y puedo intentar recordar cada detalle, para no olvidarlo, para poder contarles a mis hijas algún día cómo fueron para mí sus primeros días de vida, agridulces.

    Nosotros tuvimos suerte en poder llevarnos a las tres a la vez, cortesía de nuestro neonatólgo, que supo ver el dolor que supondría dejar a una allí solita, además del problema logístico que nos hubiera conllevado. Así que retrasamos la feliz llegada de las gemelas a casa unos 4 ó 5 días con la excusa de darles el alta con la dosis de synagis puesta (la vacuna del VRS), y adelantamos un día o dos el alta de la más peque, con la condición de llevarla a los dos días, llevándonosla a casa con 1800gr recién pasaditos.

    Este hecho tan sencillo, y que sé que en otras circunstancias no se habría podido dar, hizo que por lo menos, las sensaciones dejaran de ser contradictorias, que un día, por fin, tuviéramos esa esperada llegada a casa los 5 juntos. Reconozco la sensación de abandono y de alivio a la vez. Recuerdo pasar noches intentando no pensar en lo que venía al día siguiente. Iba a casa en el coche, con mi marido, alegre y feliz a la ida, a veces derrotada física y mentalmente a la vuelta. Y por fin, un día, ya sólo quedaba la alegría.

    También nos encontramos gente sin tacto, maleducada, o sencillamente gilipollas (y perdón por el taco). Pero de ésos no quiero acordarme. Incluso al llegar a casa, gente cercana que nos hacía sentir como bichos raros, como padres sobreprotectores de hijas normales que querían tenerlas en una burbuja, sin entender el pánico que nos inundaba al pensar en volver allí, a los cables, a los pitidos y al desinfectante.

    Haces mucho bien en contar también la parte dura, porque ayudará a muchos y a muchas. De una parte dura que también se sale, pero que casi inexorablemente nos toca a casi todos nosotros vivir por traer al mundo a más de un hijo a la vez. Como dije en mi post, nuestra prematuridad prevista y hasta cierto modo mentalizada, no hizo que fuera menos dura. Pero sí que fuera preparada e informada de lo que quería y necesitaba. Ése es el regalo que acabas de hacer a los futuros padres de posibles niños prematuros con este post.

    Gracias por abrirnos tu corazón, y un abrazo enorme. El año que viene, en la misma fecha, será más fácil. Besitos de las trillis a los mellis!!

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    • ¿Te he dicho que tú eres la culpable directa de que haya escrito esta entrada? Por ese post tan tierno dedicado a tus niñas prematuras y el enlace a ese video de Aprem tan emotivo. De hecho, esta entrada ni siquiera estaba prevista, simplemente después de leerte me puse a escribir, escribir, escribir… y no paré hasta terminar el post. Fue como una especie de catársis de sábado tarde je je

      Yo también había escrito alguna entrada anterior sobre el paso de mi hija por la incubadora, pero desde un punto de vista práctico y nada emocional. Porque sabía que el día que abriese la caja de los truenos no iba a parar hasta vaciarla entera.

      En tu lugar yo me hubiese llevado a las gemelas a casa lo antes posible. Es que estaba agobiadísima allí; no podía tener intimidad con mi hija, ni darle el pecho a gusto, ni decirle cositas sin que nadie me oyera… hasta el sillón era incomodísimo! Lo que hubiera dado por un rato a solas los cuatro, por lo menos para fingir un rato que éramos una familia…

      Cómo te decía, en la Neo estaba angustiada y rayadísima y en cambio estar con mi hijo en casa era tan bonito… Todo el día abrazados, durmiendo juntos, teta a demanda, acariciándole todo el rato. Digamos que de alguna forma vivía entre el día y la noche y como era consciente de lo que me estaba perdiendo con mi niña me dolía más.

      De hecho yo no hacía más que repetir que me encontraba muy rara, como si no fuese consciente de que era madre de mellizos al tener solo a mi hijo conmigo. Y menos mal que no me fui del hospital con las manos vacías porque si llega a ocurrir se que me hubiera hundido del todo, todas las noches durante las últimas semanas del embarazo le repetía a mi niño que llegase a los 2 kilos para que al menos él pudiera venirse a casa conmigo. Le decía todos los días no me dejes sola por favor, no quiero irme a casa sola. Y comí lo que no está escrito para engordarle como a un cerdito 😉

      Besitos a tus trillis de mi hijo que es un ligoncete 🙂

      Responder
      • La verdad es que irnos a casa a los 7 días de nacer las niñas sin ninguna, fue bastante duro. Tenía a veces la sensación de sueño, de irrealidad, pero el sacaleches me sacaba de dudas, je, je, je! Por la noche me ponía todas las fotos que habíamos sacado de las niñas una y otra vez, tan chiquitas y perfectas! La verdad es que nosotros en la UCI teníamos bastante intimidad. Al principio estaban en incubadora cada una en una salita. Luego a N. le pasaron a una habitación ella solita, y a sus hermanas a medios. Y luego ya las tres en medios, pero no había muchos padres. Además, casualidad, los últimos días, cuando en teoría nos podíamos llevar a las gemelas, estábamos solos en una sala, porque las niñas tenían no sé qué en la piel que se cogen allí pero que luego en casa se les va, y para que no lo cogieran otros niños, como había más sitio, una sala era sólo para nosotros. Y las niñas ya no tenían monitor, y comían del pecho directamente, sin sonda. Así que fue como unas prácticas casi reales como antes de ir a casa… dejar a N. sola me hubiera partido el alma. Me podía aguantar 3 días… Ahora lo recuerdo así, todo para bien, pero me llevó su tiempo! Mi ligona es N., ojazos marrones y pestañones para coquetear, así que mándale un beso a ese ligón de su parte!!!!!!!

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  10. Que historia tan conmovedora y realista, ahora estoy de 33 semanas de mis trilliz y el tema de la prematuridad es lo que mas me preocupa… Pero este articuló me da fuerzas y fe para continuar, porque esos chiquitos son unos luchadores. Debemos ser fuertes por ellos… Gracias por compartir esta experiencia.

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  11. Precioso, yo tuve a mis mellizas de 33+5 semanas 1,800 y 1,840kgs y el primer día despues del parto me tuve q conformar con una foto del móvil de mi marido para conocer a mis hijas. Al dia siguiente me llevaron a verlas en silla de ruedas xq no me podía levantar aun tras la cesarea pero me parecieron los bebes más bonitos del mundo en ese momento y en ese hospital pese a lo q decía todo el mundo…»qué pequeñas son» y lo eran pero para mi eran las niñas más preciosas del mundo. Estuve 21 días con sus noches sin separarme de ellas, dormía en el hospital, me sacaba leche para ellas cada 2 horas y hasta el día del alta estuve con ellas aunque no en la misma habitación, me cambiaron 3 veces de habitación…ellas solo estuvieron en incubadora el primer día y el resto en nidos de calor. Pero yo sufría cuando las veia con alguna enfermera en sus brazos, no entendía xq no podían estar conmigo, con quien mejor que con su madre?? aunque fue agotador me daban tanta fuerza que nunca he sido tan feliz y al año de tenerlas me quedé embarazada de mi tercera hija, otra preciosidad que no fue prematura y que ahora juega con sus hermanas y parecen trillizas…3 años tienen ahora mis mellizas y 20 meses la pequeña y son lo mejor que he hecho en mi vida. Sin duda todo esfuerzo y sacrificio tiene su recompensa aunque hay momentos de pura locura en mi casa…pero están sanas e irradian felicidad. La mejor imagen del día para mi es verlas jugar juntas o pasear de la manita las 3. Un beso para todas las madres q se esfuerzan diariamente para sacar a sus hijos adelante.

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  12. Es una gran luchadora, como su madre. Me ha emocionado mucho el post, aunque sin duda no es comparable yo estuve tres días en la UVI hasta que pude conocer a Irene y fueron los más largos y horribles de mi vida. Cuando veo fotos de mi hija con otras personas antes de poder tenerla yo en mis brazos aún siento rabia. Escribirlo te habrá servido seguro de catarsis, aunque estas experiencias te marcan para siempre. Un besazo enorme a los cuatro.

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  13. Ay cariño puedo ver tu dolor y en cierto modo entenderlo, ya lo sabes, pero también puedo ver tu fuerza y la resiliencia que os ha inundado. Lo superarás con el tiempo cada vez más, pero que duda cabe de que también conservarás una cicatriz, mucho ánimo con el tránsito de herida a cicatriz, seguro que expresarlo tan bien como lo has hecho ha allanado el camino.
    Besos infinitos

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  14. mis gemelos nacieron el 26 de agosto del 2012 a las 24 semanas uno a los 4 dias de nacer no se pudo hacer nada por el .su hermano despues de 85 dias en uci mañana pasara a neonatos.nacieron con 630gramos y luchando como un campeon ya pesa1800gramos y gracias a su angel de la guarda q siempre estara con el .Alberto nunca te olvidaremos y para tu hermano david siempre siempre vas a estar muy presente

    Responder
  15. Este post es el que nunca escribiré, palabra x palabra podría salir de mi boca, pero yo no tengo valor de escribirlo ni fuerzas.
    Puedo enlazar este post desde mi blog?
    Es clavadito a lo a yo viví pero no podría escribirlo ni la mitad de perfecto q tu.

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  16. Mis mellis nacieron als 33 semanas ambas d 1.500 martina lucho asta e dia 20 fue el peor dia ir y ver a mi beba q asi. Y ala otra alado super sana durisimo qeria morir d dolor luego paso 36 dias y la yeve a victoria sana y salva ahora es enorme y super fuerte y mi Martina desd el cielo ilumina mi vida ojala aya tenido otro final pero sabe lo q hace fuerza a los q estan pasando x esa experiencia d ser visita de un hijo solo la fe ayuda

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  17. Aqui estoy llorando como una magdalena…esta vez has abierto tu caja de los truenos y tambien has abierto parte de la mia porque me has hecho recordar

    Ya no me acordaba de cosas tan sencillas como el olor o el sillón y al leerte han vuelto a mi mente, lo que nunca consigo olvidar es el sonido del aparato de las constantes, ese pitido que rompia el silencio mas absoluto y que interrumpia mis susurros llenos de amor ¡Que trago mas amargo!

    Menos mal que nuestros prematuros son unos luchadores y nos enseñaron como tu bien dices que un cuerpo tan pequeño puede esconder mucha fuerza.

    Creo que en la vida todas las experiencias por las que pasas suman para convertirte en la persona que eres y en nuestro caso esta ha sido la experiencia que mas nos ha marcado ya que un hijo esta por encima de todas las cosas y su dolor produce un dolor que no se puede explicar con palabras

    En mi caso creo que fué bastante mas light la estancia porque siempre tuve a los 2 juntos, convencimos al pediatra para que les diera el alta a la vez porque se llevaban escasos 100 gr. y esto fué una ventaja, además elegimos una clinica que nos permitía quedarnos allí en una habitación, fué duro porque estuve un mes sin aparecer por mi casa y sin salir de la clínica para nada pero evité los traslados casa-hospital y con ello gane tiempo para sacarme leche y estar con ellos un ratito mas. Tambien tuve mas suerte con la clínica ya que fueron muy respetuosos pero aún así me sentía como una visita, como si no fuera su madre, como si todo fuera un juego donde las cartas ya se habían repartido…

    Me alegro de que tu princesa luchara tanto porque estoy segura de que todo el dolor que sentiste en sus primeros meses se verá recompensado con toneladas de amor a lo largo de toda su vida.

    Un besazo y gracias por compartirlo, seguro que sirve a muchas mamis

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  18. Siempre he pensado que tube la gran suerte de que mis hijos pese a ser prematuros siempre estubieron bien… un peso «aceptable» y colocados en la zona de «pronto nos vamos» siempre me dijeron que solo estaban para coger peso y sin embargo me parecía horrible dejarlos allí para «engordarlos»… conocí algunas madres que estaban pasando momentos muy duros luchando porque sus hijos sobrevivieran y cada alta era como una fiesta… mi hospital respetaba y los profesionales tenían una gran empatía, varias enfermeras estaban loquitas con mi Repollete y me lo tenían la mar de mimado y ver eso ayuda… gracias por compartir tu experiencia, contarlo te ayuda a librarte de una gran carga y para otras madres es útil sentir que no están solas… un besazo

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  19. Me ha emocionado mucho leer tu post, de mis mellizos, la niña también estubo en incuvadora, aunque por suerte sólo 9 días. Puedo decir que aunque el tiempo fue mucho menor, y los riegos también, puesto que el peso de la niña era de 1.900 kg, los sentimientos que descrives son muy parecidos….

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  20. Madre mía!!
    Ni m puedo hacer a la idea lo durísimo q tuvo q ser. M han salido las lágrimas leyendo esta bomba d sentimientos. M alegro muchísimo d q estén bien. Espero q como bien dices, las cosas cambien. Ya q son momentos tan duros, poder estar acompañando a tus bebés en su lucha x vivir.
    Un beso muy grande y espero q t ayude el haberlo contado

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  21. Hola hace 12 diaas nacieron mis gemelas con 27 sdg, con apenas 1 kg y 1 100 kg, y dia a dia las veo luchar x estar conmigo pero han sido dias muy dificiles q nunca imagine vivir, solo me resta ver los testimonios y no sentirme solita y creer q mi Dios cuidara de ellas en todo momento. Tengo fe q me llevare a mis hijas a casa no importa el tiempo, y lo mas trizte solo puedo verlas 3 veces al dia 25 min.

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  22. Hola, nuestros gemelos ya tienen 1 año y 5 meses, pero pareciera que fue ayer cuando llevé a mi esposa, Yoana Sarabia al hospital; uno de ellos, Samuel, tuvo que ser separado de su mamá y hermano por tener peso bajo, gracias a Dios el enfermero se equivocó y estuvo un rato con mi esposa; recuerdo que había un gran miedo en mí, ciertamente estaba en cuidados mínimos pero después de que nuestro primer hijo murió, cada embarazo era para mí un suplicio por el miedo a no tener nunca en mis brazos a mi bebé y al saber que Samuel estaba en cuidados mínimos me hacía pensar una y otra vez que en cualquier momento pasaría algo terrible, gracias a Dios solamente estuvo ahí 36 horas aprox. y ya lo entregaron a mi esposa y cuando le dieron de alta al tercer día, salieron los tres; verlos crecer es maravilloso y el amor que su hermana, Berenice, les tiene es realmente impresionante; Dios les siga bendiciendo.

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  23. Gracias por compartir tu experiencia con nosotros! es duro pasar por eso… en mi caso estuvieron ambas internadas 13 días, sin complicaciones gracias a dios. Pero fueron días dificiles, pasando más de 12 hs en neo, después que nacieron estuve casi un día sin verlas, y cuando pude verlas me largué a llorar.. era llorar cada vez que me tenía que ir a mi casa y dejarlas ahí, sentís que las abandonás…aparte yo creía que iban a estar como mucho 2 o 3 días en neo..y pasaban los días, y no me decían cuando les iban a dar el alta…el día que volvieron a casa no lo podía creer, me parecía imposible! Hoy son dos bombonas que tienen 5 meses y medio, no hay nada más lindo que ellas <3 <3

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  24. Hermoso tu post, me identifique al 100% parace hubieras conocido mi historia, yo tambien tuve a mis dos hijas en la incubadora una peso 780 grs. y la otra 2 kilos, mi chiquitaa me la dejaron 2 meses ewn la incubadoraa pasando dia a diaa el mismo suplicio que relatas con miles de sentimientos encontrados pero gracias a dios aqui las tengo muy sanas y cada mes mas vicas, aunque demasiado chiquita todaviaa no parecen gemelas ia casi cumplen 2 años y una pesa 11 kilos 800 gr y la otra 8 kiloss, es una cansancio extremo cuidar a dos sola pero siempre estare agradecida con dios por mis dos milagros de vida que me prestoo.. Saludos!!!!

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  25. que grandeza que has tenido ana, tu proposito me parece espectacular,, la verdad, yo vivi algo parecido con mi familia, pero la valentia de vos, tu esposo , familiares, amigos , medicos , enfermeras y personas que han dejado su granito de arena, para con ustedes , es verdaderamente digno de admiracion,,, y eso que todavia no lo termine de leer … que dios te bendiga ana, a vos y toda tu familia¡¡¡¡¡

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  26. yo vivi esa experiencia horrible de tener mi hijo en neo fue la semana mas eterna y triste con solo acordarme se me hace ese dolor en mi pecho triste jamas llore tanto como en esa semana pero gracias a dios hoy lo tengo conmigo trece años tiene ya y es lo mas hermoso qe la vida pudo darme

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  27. pasaron 6 años de aquella triste y mala experiencia, lamentablemente el tiempo no borra aquellos momentos de tristeza, ni desesperación,e impotencia q viví en ese entonces,no hay nada más triste y desgarrador q ver a tu bebé,conectada con muchos cables,múltiples inyecciones y sueros y agujas perforando su tan delicada pielcita,lo recuerdo como ayer, pero gracias a Dios, hoy es lo más bello q tengo en la vida, y gracias a Dios por devolverla a la vida!! te amo hija!!

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  28. Llevo días buscando un foro en el que me encuentre a gusto. Felicidades!
    Admito que no he leido todo todo todo pero… me inpactaron vuestras experiencias.
    Mis mellizos nacieron con 30 semanas de gestación. Al principio fue muy duro. pesaron 1,200 y 890 gramos. Se llaman Iker y Lucas. Estuvieron 1 mes en la UCI y luego en neo -15 días mas Iker en incubadora y Lucas 30 días mas. Tardé 3 dias en poder verlos, fue una situación muy complicada, triste y con una sensacion de culpabilidad tremenda, me preguntaba QUE HABIA HECHO MAL. Los niños estan muy bien, no quedaron casi secuelas de su prematuridad, solo quedó un pequeño problema en el corazón del pequeñin, Lucas, que aun tiene el DUCTUS abierto y ya tiene un año. El 23 de Enero tenemos cita con el cardiologo, espero que me digan que ya lo tiene cerrado.
    Con respecto a la experiencia, puedo decir que los primeros meses, casi ni disfruté, me arrepiento por ello, me encontraba sobrepasada de responsabilidades, un cambio de vida muy grande y siendo una persona muy independiente, me encontraba con la necesidad permanente de ayuda. Por suerte la tuve y la tengo, la familia de mi marido vive en nuestro mismo bloque pero el problema de que la familia ayude es la falta de intimidad y la sensación de que te ayudarán, claro que sí, pero como ellos pueden y quieren, creo que teniendo ayuda externa a la familia, te permite decir lo que necesitas y pedirlo sin ningun cuidado ( no me mal interpreteis, siempre con educación)
    Aun hoy, ya teniendo un año y dos días, me encuentro intentando organizar mi vida. Soy madre trabajadora, autonoma, bastante exigente conmigo misma y no me encuentro muy conforme con la ayuda de mi marido… en fin….
    Aquí me quedo porque sino…. daré la lata.

    Saludos a tod@s!!!

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  29. Me ha encantado leer tu entrada, porque, más o menos, sentí algo parecido.
    Soy madre de gemelas y al nacer NADA fue como lo imaginé.
    Cesarea programada. Me las enseñaron cuando ya estaban vestidas, no me las pusieron encima para poder abrazarlas. Las volví a ver a las 3 o 4 horas de nacer. A una de ellas se la llevaron a neonatos, por unas horas que resultaron ser 13 días. A causa de mi mala recuperación no pude verla hasta 24 horas después, no podía moverme.
    Me llegaron a decir lo mismo, padres primerizos que pasaban el día entero en el hospital…me dijeron por qué no iba a ver a mi hija, y me dolió, iba dos veces al día, el resto del día con mi otra hija, no vivo cerca del hospital y no tengo ayuda.
    Aún sigo pensando, si esos trece días que mi peque pasó sola (sin nosotros y su hermana) en el hospital habrá marcado su carácter, más arisca que su hermana, y más solitaria, estoy casi convencida, que de alguna forma lo notan.
    Lo pasé muy mal y como tú, creo que es de las pocas veces que lo cuento, sin evitar sentirme culpable y que me caiga alguna lágrima.
    Como siempre, un placer pasar por tu blog y compartir momentos.

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  30. Sinceramente, ojalá se cumpla lo que pides… y ojalá las incubadoras no le hicieran falta a nadie, múltiple o no. No puedo ponerme en vuestro lugar, pero sí decirte que se me encoje el corazón de sólo pensarlo.
    Os mandamos un beso muy fuerte, y no sabes lo que me alegro porque esa pequeña esté sana, fuerte y sea feliz.

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  31. pero que identificada me siento se me eriza la piel la unica diferencia es que yo tuve a los dos mes y medio en la incubadora con apenas un kilo y que las enfermeras se portaron como nunca pude imaginar ahora mis peques tienen 6 meses y estan preciosos pero me pongo mala cuando veo las fotos de la incubadora con sus cables tubos etc y sin duda alguna el metodo canguro es lo mejor que les podemos dar cuando estan alli tan solitos

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    • Hola. Yo también fui mamá de una nena de un kilo y la verdad es que aunque fue solo una lo pase bastante mal, porque es verdad que tu no estas tranquila recuperandote de la cesarea porque tu bebe te necesita. Ella estuvo en la UCI 3 días u otros 40 en intermedios. Ahora es un trasto de 18 meses que no para un momento. Pero cuando la veo en fotos se escapa una lagrimita. Besitos a los nenes.

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  32. La verdad es que me has recordado mucho a mi misma, mis niñas tienen 1 año, estubieron 34 días en la UCI y también intento borrar esos momentos, cuando pienso en ellos los recuerdo oscuros, todavía oigo los pitidos, recuerdo los olores,… palabara por palabara lo que nos decian los pediatras. Se complicaron las cosas y estando en la uci se contagiaron de vrs y desarrollaron bronquiolitis, así qeu yo podría añadir: RABIA POR INJUSTICIA: Injusticia por unas niñas que había superado con gran éxito su prematuridad y por una mala organización del hospital casi se van, ANGUSTIA: por no saber si me iba a llevar a 1, a las 2 o a ninguna a casa algún día. DESASOSIEGO: Al ver cada día su habitación vacía y no saber si algún día la iba a ocupar alguna. ALEGRÍA: El día que nos dijeron que estaban mejorando. ??. FELICIDAD: Al oirlas decirme mamá todas las mañanas!

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    • Eso si, en el hospital donde nacieron ellas podías estar las 24 horas del día con ellas, yo iba solo desde mediodia hasta la noche porque mi marido trabajaba por las mañanas y yo tenía que descansar porque también tube complicaciones trás la cesárea, se dejaron placenta y se infectó, me hicieron un legrado y me infgresaron una semana más. Como tenía fiebre no podía entrar en la sala pero me ponían una silla fuera y me abrian las cortinas para poder verlas siempre que quería.

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  33. Inevitable que se me salten las lagrimas al leer tus lineas, en cinco dias mi pequeña nacida con 25 semanas e ingresada 80 dias hará un año de vida y aun me recorre por el cuerpo todos esos sentimientos como si fuera hace un par de dias. Espero que con el paso de los años todos estos recuerdos feos se borren y solo quede en nuestra mente lo más importante, que estos pequeños luchadores siguen con nosotros dando mucha pero que mucha guerra.

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  34. Me encantaría volver atrás y con la experiencia adquirida poder ayudar mas a mi ratona. La alegría que te da verla todos los días y pensar que algunos la daban por muerta antes incluso de nacer. Me río ahora mismo viéndola jugar con su hermano a «destroza todo lo que puedas».
    Estos enanos son mas duros de lo que parecen.
    Saludos mellizudos.

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  35. Ay, acabo de llegar a tu blog y aún estoy enterándome poco a poco de tus quehaceres.
    Cómo te comprendo, todos mis hijos por IA, no te cuento los años de espera, los pinchazos, análisis, etc, etc…
    El primero, prematuro, nació a las 32 semanas, cesárea urgente, 1700, se quedó en 1500, 10 días en la UCIN, 15 en NEONATÓLOGOS para coger peso y encima, como tú dices, hay que agradecer que no tuviera nada más y lo que tuve que aguantar sola, porque mi marido empezó a trabajar pronto y la familia… ¿para qué iban a venir si no había nada que ver? Mañana, tarde y noche, sacándome leche para llevársela a diario, estaba de 10 a 22 junto a él.
    No era la idea que tenía de ser madre, de hecho cuando me lo dieron, tuve muchos sentimientos encontrados, no sabía qué hacer con él, necesitaba a mi alrededor enfermeras, máquinas… estaba tan sola y era tan pequeño.
    Luego vamos a por el hermano, tratamientos, aborto, aborto, y por fin ¡embarazo! Primera ecografía, son dos, mellizos… ¡oh no! Por un lado emoción, por otro lado qué va a ser de nosotros si vuelven a ser prematuros…
    A la semana 33 ingreso por parto prematuro, qué miedo la historia se repetía, conseguimos retenerlos, aguanto estoicamente en reposo absoluto, diabética y consumida (sólo engordé 8 kilos) hasta la semana 38. Con mi pobre peque jugando en los pies de mi cama, leyendo cuentos, creando historias para que no se aburriera cuando su padre lo recogía del cole. Otra cesárea, la melliza a incubadora (oh, no, otra vez no), sólo ha pesado 2040 gramos de los 2400 que decían las ecografías. El mellizo con su papi, (2810). Cinco días ingresados, pero nos volvimos los cuatro, la niña con alta domiciliaria y poder abrazar y jugar con el mayor de nuevo tras soltar mi «lastre»… no lo cambio por nada.
    Fue muy duro, está siendo duro criar a los tres nosotros solos, pero yo creo que desde el momento que nos dijeron que no podríamos tener hijos de forma natural, nos entró una fuerza descomunal, algo así como HULKS en padres!!!!
    Por cierto el prematuro, el mayor, está hecho un toro, tiene 4 años, y aunque pesa apenas 15 kilos (su hermano mellizo de 18 meses ¡12 kilos!) y hemos pasados 2 primeros años muy malos, por sus pulmoncitos inmaduros, sus cólicos y sus no sé cuántas cosas por estar inmaduro, ahora tiene una salud de hierro.

    Mucho ánimo, que entre la fuerza de vivir que tienen ellos y el amor de sus padres, no va a haber nadie que los pare.

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  36. Que bien haber encontrado esta página!. Me habeis ayudado mucho.
    Yo fui mama de mellizos niño y niña que tienen ahora 16 meses, desde que nacieron que fue con 31+4 semanas sigo emocionada… no se si me marcó el hecho de que los separasen de mi y no poder conocerlos ni abrazarlos hasta las 48 horas… no sabia lo que era la maternidad y para mi era eso.
    He descubierto que eso me marcó e hizo que me costase más crear un vínculo con ellos y que me encontrase muy emocionada siempre, como que me faltaba vivir algo y no sabia lo que era… me sigo emocionando cuando veo sus fotos en la incubadora, en su cunita…
    Me gustaria poder crear un grupo donde poder dar rienda suelta a estos sentimientos que sólo los puede entender alguien que haya pasado por los mismo.
    -El sonido del sacaleches,y la tortura de sacar poca para alimentar a tus bebes
    -No ayudarte a ponerlos al pecho rápidamente,y el miedo que conlleva pensar que luego lo van a rechazar.
    -La sensación de que no eres madre y que necesitas mirar tu cicatriz para creertelo
    Y tantas y tantas cosas que están en mi memoria grabadas a fuego….
    Bueno… gracias de nuevo por compartir vuestras experiencias y por hacer que no me sienta sola y ponerle nombre a lo que me pasa.

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  37. Es muy duro. Nosotros pasamos por la misma experiencia y ese torbellino de emociones también lo vivimos. Nuestras niñas, nacieron de 26 semanas, una con 780 grs., la otra con 640 grs, pude conocerlas a los cuatro días cuando por fin me sacaron de la sala de reanimación… Entre tanto, mi marido loco entre las niñas y su gravedad (estados de shock, hemorragias de pulmón, de cerebro, respiradores, pérdida de peso) y yo que no lograba recuperarme. A los cuatro días pude conocer a mis pequeñitas y fue cuando empecé a llorar. Después de 15 días de ingreso, llegó horrible día de irme a casa sin mis niñas. Mi corazón se quedó allí y yo solo vivía para volver a ese hospital. Después de tres meses de ingreso, dos de ellos en la UCIN, nos fuimos a casa llenos de miedo, sin monitores ni enfermeras que nos socorrieran si pasaba algo, y con la bendición de una enfermera que nos visitaba una vez a la semana hasta que nuestras chiquititas alcanzaron los dos kilos.
    Casi nos costó la vida, pero hoy casi 3 años después, gracias a Dios y al equipo maravilloso de médicos y enfermeros de Hospital 12 de Octubre, estamos disfrutando de unas preciosas niñas, sin secuelas. sanas, divertidas, traviesas.
    Gracias por compartir tu historia.
    Alejandra

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  38. Reconozco cada uno de los sentimientos que describes en tu publicacion.

    Yo vivi lo mismo con mis hijos, nacidos de 32 semanas por una cesarea de emergencia.
    Afortunadamente pudiste llevar a uno de ellos a casa y luego con todo el proceso a tu nena luchadora.

    Recuerdo a perfeccion el olor del aceite de oliva que debia colocar en su fragil cuerpecito, los micro pañalitos que no podia creer le quedaran muy grandes, el sentimiento horrible de no poder cargarlos.

    Wow! cuantos sentimientos horrorosos y recuerdos espantosos nos deja esta experiencia.

    Por mi parte, pude llevar solo a uno de mis hijos a casa despues de mas de un mes en el hospital, mi otro bebe murio 4 dias despues de nacer y mientras cambiaba su cuerpecito aun calientito pensaba que jamas pude cargarlo y decirle a solas lo mucho que le amaba. Lleve la pijamita que suponia ser con la que le llevaria a casa, comprada por supuesto con la de su hermano con el suficiente tiempo de anticipacion, y envuelto en la sabanita que seria usada con el mismo fin.

    Mientras lo llevabamos a casa pues no daba el tiempo para enterrarlo pues ya era algo tarde, no paraba de decirme a mi misma «no era en esta cajita blanca como debia traerte a casa mi amor».

    Camino a su entierro queria sacarlo de su cajita y devolverme corriendo a casa, negandome a creer lo sucedido. En ese momento recorde que tu hermanita estaba alla en aquel hospital esperando por mi y una fuerza impresionante me invadio.

    Hoy su hermano es un bebe sano y feliz, que no tolera tiempo a solas pues creo que extraña mucho a su hermanito.

    Ha pasado casi 2 años y son tantos los miedos, recuerdos, rabia, impotencia, deseos reprimidos los que aun siento. Que como bien dices no es que no este agradecida por la vida de mi bebe sobreviviente, pues lo estoy en gran manera, pero tambien un gran vacio que me dejo su partida.

    Tengo un angel en el cielo, aunque no te quiero alla, te quiero aqui conmigo y espero que sepas que tienes una mamita que te extraña que no te pudo cargar con vida porque suponia ser lo mejor para ti, pero que nunca estuviste solo, mi corazon y mi alma siempre te acompañan.

    «No importa cuanto haya que atravesar, si tu bebe esta con vida, superen todos los traumas y disfruten a plenitud a su par de angeles vivientes.»

    Un abrazo

    Aurora

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    • Aurora, es una historia tan dura que te ha tocado vivir, y a pesar de todo lo cuentas con tantísimo amor… Tienes toda mi admiración. Es tan injusto y tan antinatural que unos padres pierdan a su hijo, cuando debería ser al contrario. No se qué decirte, me has arrancado un par de lágrimas pero también he podido entrever, entre tanta tristeza, un amor enorme hacia tus hijos. Te mando un fortísimo abrazo y mucha fuerza para seguir adelante.

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  39. s muy difícil vivir eso mi bebe solo fue uno, pero me lo dejaron porq fue de ocho meses y al tomar liquido le dio neumonía ue todo un mes el que estuvo en el hospital y mi angustia de ir todos los días con el miedo de que te ivan a decir los doctores es horrible , pero ahorita mi gordo ya tiene 1 año y pesa 10 kilos esta super bien gracias a dios , pero cada ves que recuerdo esto se me salen las lagrimas….

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