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“Querida Coks:
Tengo gemelas, de 5 años y dos hijas mayores, de 7 y 9 años. Las gemelas son idénticas. Tienen un carácter muy fuerte.
Lo que más difícil se me hace es su forma de gritar. Lo hacen todo el día y por mucho que les diga que hablen más suave, siguen gritando.
¿Tienes algún consejo? Estoy ya muy cansada del volumen de sus voces.”
Genoveva, madre de gemelas de 5 años
Querida Genoveva:
Seguramente las gemelas elevan tanto su voz porque intentan quitarse la atención la una a la otra. Y también a las hermanas mayores.
También influye el Síndrome de la Intensificación Gemelar en este hecho (SIG). Se refuerzan sus conductas – ya que una imita a la otra- y entre ellas aumentan la intensidad. Seguramente cuando solo está una de las dos en casa, los gritos son mucho menores, ¿Verdad?
Así que hay razones para esta conducta, lo cual no quita que lógicamente la convivencia resulte dura.
Te sugiero dos cosas:
- Habla con ellas y diles que necesitáis un cambio en esta conducta por el bienestar familiar (seguro que a las mayores y al papá también les molesta este comportamiento). Las gemelas ya tienen edad para entenderlo y ponerse en el lugar del otro. Pídeles su colaboración. Acto seguido, proponles un plan: en un folio en el que apuntas los días, señalas cómo transcurren los días. Si durante un día gritan algo menos y logran contenerse, dibujas un sol. Si no lo logran, no habrá dibujo. Cuando hayan conseguido un determinado número de soles, habrá un premio, como un detallito, ir al cine, etc. Acuerda también con ellas una señal que les harás cuando caigan en su habitual comportamiento de gritar, como por ejemplo levantando tu mano o guiñándoles un ojo. Esto les ayuda para recordarlo y evita que tengas que decirles todo el tiempo: ‘No gritéis’. Es un mensaje que finalmente ya no oyen. Esto llamamos ‘el efecto del disco rayado’.
- Dales atención individual a cada una de la siguiente forma: cada noche, de lunes a jueves, una disfrutará de un rato contigo. Es importante darles este privilegio a todas tus hijas, porque las mayores también se lo merecen y seguramente son las que menos atención reciben. Sabemos que en las familias donde hay gemelos, los otros hermanos reciben menos atención porque inconscientemente los primeros son los que siempre acaparan más atención. Esto es así para todas las familias con gemelos e hijos individuales. Por tanto, es importante dedicar a cada una de tus hijas. Y para las gemelas les vendrá muy bien, porque con sus gritos expresan también el deseo de tenerte a ti para ellas solas. En otras palabras: si reciben esta atención, la necesidad de gritar irá disminuyendo.
¡Suerte!
Un saludo muy cordial,
Coks Feenstra
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