En el anterior post os conté varios aspectos del embarazo múltiple. Hoy quiero mencionar los posibles riesgos y las molestias más frecuentes. Estar informada y saber cuáles son es la mejor forma para disminuir la posibilidad de sufrirlos. Tu propia actitud y conocimientos sobre el embarazo son un factor esencial. ¡No lo dudes!

Los riesgos más típicos del embarazo múltiple

El embarazo gemelar exige más de la mujer que el de un solo hijo. Es bueno tenerlo presente, ya que así puedes tomar ciertas precauciones, como cuidarte bien y descansar suficiente. Estos son los riesgos específicos:

• Tensión alta: En un embarazo gemelar la presión sanguínea se suele elevar más que en el de un solo bebé, seguramente debido al mayor esfuerzo que supone la gestación de dos bebés para el cuerpo. Sin embargo, en algunos casos la tensión alta puede desembocar en una preeclampsia, una complicación que puede resultar muy peligrosa para la madre y los bebés. Descansar lo que tú necesites, hacer ejercicio moderado diario (caminar, nadar), evitar esfuerzos o trabajos intensos y cuidar la sal en las comidas es importante.

• Retención de líquidos (edemas): En los primeros embarazos y en los embarazos múltiples la retención suele ser mayor, en parte porque el cuerpo tiene más cantidad de sangre circulando y porque se tiende a ganar más peso. Notarás cómo se te hinchan los pies y te aprietan los anillos. Controla tu peso, porque es lo que más produce edemas. La retención de líquidos en sí no conlleva un riesgo (solo molestias), pero si va acompañada con la tensión alta y albúmina en la orina, puede darse la ya mencionada preeclampsia, que además puede causar dolores de cabeza y estómago, náuseas y visión borrosa. En este caso debes acudir sin demora al hospital.

• Crecimiento intrauterino retardado (CIR/ RCIU): En este caso uno o ambos bebés no crecen bien. Se debe principalmente a que su placenta no le nutre lo suficiente porque es más pequeña. Mediante la ecografía doppler se controla el crecimiento de ambos bebés y que las placentas funcionen correctamente. A veces recomiendan que la madre haga reposo e ingiera más proteínas (pescado, carne, queso, huevos) para que fluya más alimento y oxígeno por la placenta. También es recomendable tumbarse sobre el lado izquierdo ya que favorece el riego sanguíneo hacia las placentas y la llegada de oxígeno y nutrientes a los bebés (además de disminuir los edemas y prevenir las varices y la acidez).

• El síndrome de transfusión feto-fetal (STFF): Este problema se da sólo en los embarazos monozigóticos en que los bebés comparten la placenta. Consiste en que entre sus torrentes sanguíneos hay conexiones por lo que un bebé bombea sangre al otro. Uno crece mucho y el otro poco. Esto pone a los dos en peligro. Hoy en día es posible tratar este síndrome si se diagnostica a tiempo. Un repentino aumento de peso y un vientre tirante a partir de la semana 16 pueden indicarlo. Una madre, embarazada de gemelos monozigóticos  reconocía los síntomas al haberlos leído en mi libro y llegó a tiempo al hospital. No tardaron en tratarla ni un día. El ginecólogo cauterizó las conexiones mediante un tratamiento con láser y los bebés volvieron a tener cada uno su propio torrente sanguíneo.  Sus bebés nacieron a tiempo, salvos y sanos. Nunca me olvidaré de su mail en que me contó su peripecia. En este post puedes leer en detalle en qué consiste y los síntomas típicos, y en este otro te contamos los distintos tratamientos que existen hoy en día.

•  El parto prematuro: A partir de la semana 18 es posible que sientas contracciones (el vientre se pone duro). Son contracciones previas que sirven para entrenar el útero (contracciones de Braxton Hicks). Al contrario que las contracciones de parto, estas no duelen, pero si son frecuentes pueden derivar en ellas y desencadenar el parto. Ante señales de frecuentes contracciones previas es importante descansar mucho. Cuanto más tiempo los bebés permanezcan en el útero, más preparados estarán para la vida fuera de él. Coger una baja laboral a tiempo y tener un descanso adecuado son importantes para evitar que se desencadene un parto antes de tiempo.

Las molestias más frecuentes en el embarazo múltiple

En la siguiente tabla os muestro las molestias más frecuentes durante el embarazo múltiple y algunos remedios para atenuarlas:

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